Rescatistas buscan víctimas tras terremoto en Nueva Zelanda

Los servicios de rescate se han movilizado para asistir a la gente atrapada entre escombros de edificios de la ciudad de Christchurch, sacudida hoy por un seísmo de 6,3 grados en la escala abierta de Richter.

El ministro de Defensa Civil, John Carter, indicó en una rueda de prensa celebrada tres horas después de que se produjera el seísmo que aunque se habían recibido numerosas informaciones sobre víctimas, de momento ninguna de ellas estaba confirmada.

En un primer momento, fuentes policiales dijeron a Radio Nueva Zelanda que habían recibido información sobre varias muertes en distintas áreas del centro de la ciudad y también en dos autobuses que fueron alcanzados por edificios derruidos. "Un doctor y los servicios de emergencia están atendiendo a las víctimas", añadieron.

El primer ministro, John Key, indicó en una comparecencia ante el Parlamento, en Wellington, la capital, que por la fuerza de la sacudida y los primeros informes de la situación, era probable que se hubieran producido víctimas.

En algunos tramos del pavimento de Chistchurch, ciudad en la que habitan unas 400.000 personas, el temblor causó socavones de hasta un metro de profundidad.

El temblor se produjo poco después del medio día a 5 kilómetros del centro de la ciudad y a 4 kilómetros de profundidad y fue seguido de una réplica de 4,5 grados, 15 minutos más tarde, según el Servicio Geológico de Estados Unidos.

Varios edificios del centro se han derrumbado o incendiado, mientras que también hay personas heridas y atrapadas en las estructuras dañadas.

"Lo que puedo ver desde aquí en el centro de la ciudad, es que (el terremoto) ha causado un año considerable", indicó a la radio local el alcalde de Christchurch, Bob Parquer.

La Policía ordenó el cierre del aeropuerto y está evacuando el centro de la ciudad.

En septiembre pasado, un seísmo de 7,2 grados golpeó Christchurh y causó decenas de heridos e importantes daños en infraestructuras públicas y edificios en el sur del país.

Desde entonces, esta parte del país ha sufrido numerosos temblores, el último de 4,9 grados en la escala Richter justo después de Navidad. EFE