El presidente ruso, Dmitri Medvédev, señaló que muchos agricultores se encuentran al borde de la ruina. ´El Gobierno lo sabe y espero que lo controle´, dijo.
El presidente ruso, Dmitri Medvédev, aseguró hoy que la grave sequía que afecta a Rusia desde junio ha arrasado una cuarta parte de los cultivos de cereales, citado por las agencias rusas.
Medvédev, que calificó la situación de "muy complicada", llamó la atención sobre que "desgraciadamente, muchos agricultores se encuentran al borde de la ruina debido a la pérdida de la cosecha".
"El Gobierno lo entiende, lo sabe y espero que lo controle. Ya se han tomado decisiones para ayudar a los productores, que están en una situación crítica", dijo.
El líder ruso cifró en 35.000 millones de rublos (unos 900 millones de euros) la ayuda asignada a los agricultores y productores, a lo que se sumará la asistencia que concedan las propias regiones.
"Tenemos un fondo de intervención de 10 millones de toneladas, que es un colchón de seguridad", dijo Medvédev, que adelantó que el Gobierno utilizará esas reservas para ayudar a las regiones más afectadas por la sequía.
Además, recordó al Ejecutivo del primer ministro, Vladímir Putin, que "la tarea principal es evitar un aumento de los precios de los cereales, productos alimentarios -pan, harina, carne y leche-, y pienso".
"Estos es responsabilidad directa del Gobierno y de las regiones", indicó.
El ministerio de Agricultura ha informado de que la cosecha para este año será de 65 o 60 millones de toneladas de grano, un 30 por ciento menos que en 2009 (97 millones).
Por esta razón, Putin suspendió la pasada semana la exportación de cereales, medida que entrará en vigor el 15 de agosto y regirá hasta finales de año, aunque el Gobierno dejó entrever que podría levantar antes esa medida.
Putin reconoció que, debido a la peor sequía que se recuerda en la parte europea del país, muchas regiones no podrán plantar hasta el próximo año las mieses de invierno, según la agencia Interfax.
La medida, que afecta al trigo, centeno, cebada, maíz y a la harina de trigo y de centeno, pero no al arroz, ha provocado un alza de los precios internacionales, ya que Rusia es el tercer exportador mundial de cereales.
La Unión Cerealista Rusa no está de acuerdo con la medida adoptada por Putin y anunció hoy que pedirá al Gobierno que aplace la medida hasta el 1 de septiembre para poder cumplir los multimillonarios contratos suscritos con países como Egipto, Turquía o Israel.
Al respecto, Medvédev pidió hoy al Gobierno que ayude a los exportadores a demostrar a los importadores que "ésta fue una decisión de fuerza mayor y que era imposible hacerles llegar el suministro".
EFE
Medvédev, que calificó la situación de "muy complicada", llamó la atención sobre que "desgraciadamente, muchos agricultores se encuentran al borde de la ruina debido a la pérdida de la cosecha".
"El Gobierno lo entiende, lo sabe y espero que lo controle. Ya se han tomado decisiones para ayudar a los productores, que están en una situación crítica", dijo.
El líder ruso cifró en 35.000 millones de rublos (unos 900 millones de euros) la ayuda asignada a los agricultores y productores, a lo que se sumará la asistencia que concedan las propias regiones.
"Tenemos un fondo de intervención de 10 millones de toneladas, que es un colchón de seguridad", dijo Medvédev, que adelantó que el Gobierno utilizará esas reservas para ayudar a las regiones más afectadas por la sequía.
Además, recordó al Ejecutivo del primer ministro, Vladímir Putin, que "la tarea principal es evitar un aumento de los precios de los cereales, productos alimentarios -pan, harina, carne y leche-, y pienso".
"Estos es responsabilidad directa del Gobierno y de las regiones", indicó.
El ministerio de Agricultura ha informado de que la cosecha para este año será de 65 o 60 millones de toneladas de grano, un 30 por ciento menos que en 2009 (97 millones).
Por esta razón, Putin suspendió la pasada semana la exportación de cereales, medida que entrará en vigor el 15 de agosto y regirá hasta finales de año, aunque el Gobierno dejó entrever que podría levantar antes esa medida.
Putin reconoció que, debido a la peor sequía que se recuerda en la parte europea del país, muchas regiones no podrán plantar hasta el próximo año las mieses de invierno, según la agencia Interfax.
La medida, que afecta al trigo, centeno, cebada, maíz y a la harina de trigo y de centeno, pero no al arroz, ha provocado un alza de los precios internacionales, ya que Rusia es el tercer exportador mundial de cereales.
La Unión Cerealista Rusa no está de acuerdo con la medida adoptada por Putin y anunció hoy que pedirá al Gobierno que aplace la medida hasta el 1 de septiembre para poder cumplir los multimillonarios contratos suscritos con países como Egipto, Turquía o Israel.
Al respecto, Medvédev pidió hoy al Gobierno que ayude a los exportadores a demostrar a los importadores que "ésta fue una decisión de fuerza mayor y que era imposible hacerles llegar el suministro".
EFE
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