“No lo habían alimentado. Estaba famélico. Y por alguna razón que no entendemos, vertían con frecuencia agua helada sobre él ”, dijo la experta que lideró el rescate del cachorro.
"Que esté vivo es todo un milagro”, dijo el veterinario que se encargó de curar a Simba, el cachorro de león al que un fotógrafo le partió las patas traseras, para evitar que se moviera cuando los turistas se tomaban fotos con él. “Ha sido sometido a un océano de dolor”, refirió el médico sobre el maltrato que sufrió el animal, uno que ha llegado hasta los oídos del presidente ruso Vladimir Putin, quien ha ordenado una investigación sobre el caso.
Simba fue rescatado en la región rusa de Daguestán cuando su estado era crítico. Fue arrebatado de su madre el verano del 2019 y era utilizado para que los turistas se fotografiaban con él. Debido a que el cachorro se movía mucho, el fotógrafo decidió partirle las patas, según informa el diario El Mundo.
Además de la fractura de las patas, Simba presentaba otras lesiones provocadas por los malos tratos. Su estado era lamentable cuando lo rescataron: tenía obstrucciones intestinales, úlceras por presión y pérdida de masa muscular.
"No lo habían alimentado. Estaba famélico. Y por alguna razón que no entendemos, vertían con frecuencia sobre él agua helada. (…) Fue realmente un infierno", reveló Yulia Ageeva al Daily Mail, la experta que se encargó del rescate del cachorro.
El presidente de Rusia se ha comprometido a endurecer las leyes contra el maltrato animal. De acuerdo con el diario El Mundo, el fotógrafo negó los cargos en su contra. Afortunadamente, el pequeño Simba se encuentra recuperándose de sus heridas.
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