Los festejos culminarán en el derribo de un muro artificial, que recuerda la barrera que dividió la capital alemana.
Los berlineses y decenas de miles de turistas participan hoy del ambiente festivo de la ciudad, en la que se ha programado múltiples actividades callejeras en las horas previas a los actos conmemorativos del veinte aniversario de la caída del muro.
La ocupación hotelera es prácticamente del cien por cien, y desde primeras horas del sábado están abarrotados todos los puntos de la ciudad en los que hay algún trozo de muro o otro tipo de símbolo que recuerde la división del país.
El principal punto de atracción lo constituye el millar de piezas de dominó colocadas a modo de muro en el tramo entre la Potsdamer Platz, la que fue una de las partes más visibles de la "Franja de la Muerte", y el Reichstag, con la Puerta de Brandeburgo como epicentro.
Las piezas de dominó, de poliestireno y de unos veinte kilogramos cada una, han sido ubicadas siguiendo las huellas del antiguo muro, en un recorrido de unos 1,5 kilómetros.
Cada una de ellas ha sido pintada por artistas y jóvenes de todo el mundo que han plasmado sobre ella su visión sobre la caída del muro.
Los festejos oficiales del lunes culminarán en el derribo de este muro artificial, que durante tres días habrá partido de nuevo la ciudad que estuvo dividida por una pared de hormigón y alambre espino durante 28 años.
La parte oficial del programa comenzará ya esta noche con una recepción en el Reichstag, en la que participará la canciller, Angela Merkel, el ex-presidente soviético, Mijail Gorbachov, y el presidente del Parlamento Europeo, Jerzy Buzek, entre otros.
Posteriormente, habrá una cena de gala en el Hotel Adlon, organizada por el Atlantic Council, una "fábrica de ideas" estadounidense, a la que asistirá la secretaria de estado norteamericana, Hillary Clinton. EFE
La ocupación hotelera es prácticamente del cien por cien, y desde primeras horas del sábado están abarrotados todos los puntos de la ciudad en los que hay algún trozo de muro o otro tipo de símbolo que recuerde la división del país.
El principal punto de atracción lo constituye el millar de piezas de dominó colocadas a modo de muro en el tramo entre la Potsdamer Platz, la que fue una de las partes más visibles de la "Franja de la Muerte", y el Reichstag, con la Puerta de Brandeburgo como epicentro.
Las piezas de dominó, de poliestireno y de unos veinte kilogramos cada una, han sido ubicadas siguiendo las huellas del antiguo muro, en un recorrido de unos 1,5 kilómetros.
Cada una de ellas ha sido pintada por artistas y jóvenes de todo el mundo que han plasmado sobre ella su visión sobre la caída del muro.
Los festejos oficiales del lunes culminarán en el derribo de este muro artificial, que durante tres días habrá partido de nuevo la ciudad que estuvo dividida por una pared de hormigón y alambre espino durante 28 años.
La parte oficial del programa comenzará ya esta noche con una recepción en el Reichstag, en la que participará la canciller, Angela Merkel, el ex-presidente soviético, Mijail Gorbachov, y el presidente del Parlamento Europeo, Jerzy Buzek, entre otros.
Posteriormente, habrá una cena de gala en el Hotel Adlon, organizada por el Atlantic Council, una "fábrica de ideas" estadounidense, a la que asistirá la secretaria de estado norteamericana, Hillary Clinton. EFE
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