Connor Betts, que protegía su cuerpo con un chaleco antibalas, tenía cartuchos de 100 balas. El tirador mató a nueve personas e hirió a más de 20.
Mientras lloraba a las víctimas de un tiroteo ocurrido en la madrugada del domingo, la ciudad estadounidense de Dayton, Ohio, también estaba agradecida por la rápida respuesta de la policía, que mató al pistolero en apenas 30 segundos, evitando una tragedia de una escala completamente diferente.
Connor Betts ultimó a nueve personas e hirió a más de 20 cuando abrió fuego con un rifle de asalto en un repleto barrio histórico famoso por sus bares, restaurantes y teatros, justo después de la 01H00 (05h00 GMT) del domingo. Pero en menos de un minuto, Betts, de 24 años, fue abatido a tiros por agentes de policía que se apresuraron en llegar a la escena mientras patrullaban cerca.
"Si bien este es un día terriblemente triste para nuestra ciudad, estoy sorprendido por la rápida respuesta de la policía de Dayton que salvó literalmente cientos de vidas", declaró Nan Whaley, alcalde de esta ciudad del estado de Ohio, en el noreste de Estados Unidos. "Piense en el daño que hizo en tan poco tiempo", dijo el presidente Donald Trump. "Fue horrible, pero ... podría haber sido mucho peor", expresó.
Aunque el motivo no está claro, no se trató de un acto de violencia al azar: el atacante protegía su cuerpo con un chaleco antibalas tenía cartuchos de 100 balas que le permitían disparar prolongadamente sin la necesidad de recargar. También llevaba una máscara. La hermana del tirador, Megan Betts, figura entre las nueve personas asesinadas.
El jefe de policía de Dayton, Richard Biehl, dijo que los agentes realizaban un patrullaje de rutina en el agitado distrito cuando escucharon los disparos. "Observaron a una gran multitud huyendo del tiroteo. Los oficiales avanzaron inmediatamente hacia la escena y en aproximadamente 20 segundos se enfrentaron con el sospechoso que disparaba activamente e intentaba ingresar" al pub Ned Peppers, repleto de personas, detalló en conferencia de prensa.
"La amenaza fue neutralizada en aproximadamente 30 segundos después que el sospechoso realizara sus primeros disparos", acotó. Biehl destacó que si el atacante hubiera traspasado las puertas del Ned Peppers, "con ese nivel de armamento, habría sido... un catastrófica pérdida de vidas y heridos".
(Con información de AFP)
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