Organizadores del Key West World Championship informaron que Bob Morgan y Jeffrey Tillman murieron el miércoles y Joey Gratton el viernes tras aparatosos accidentes.
La competición mundial de embarcaciones rápidas que se disputó frente a las costas de Florida (EEUU) terminó el domingo con un trágico saldo de tres participantes muertos desde que empezó el pasado miércoles en su edición número 31.
La organización del Key West World Championship explicó en un comunicado que el viernes por la tarde el catamarán que pilotaba Joey Gratton, de 11,5 metros de largo y 850 caballos de potencia, sufrió un aparatoso accidente en la última vuelta de la competición de ese día.
Uno de los pilotos fue trasladado al Ryder Trauma Center, pero no fue posible salvar su vida. En cambio, su compañero copiloto y dueño del barco, Stephen Page, se recupera favorablemente de las heridas sufridas en un hospital cercano.
"Se echará mucho de menos a Gratton. Nuestras oraciones están con toda la familia de Gratton y con la comunidad de la competición", apuntaron los organizadores, que han convocado para hoy un servicio en su memoria.
Esta muerte se suma a la de otros dos pilotos, Bob Morgan y Jeffrey Tillman, el pasado miércoles, después de que su catamarán se elevara en el aire a gran velocidad, girara sobre sí mismo y luego se estrellara boca abajo contra el mar.
La embarcación, de 14 metros de largo y 1.200 caballos de potencia, sufrió el accidente frente al puerto de Cayo Hueso, en el extremo sur de Florida, cuando viajaba a unos 210 kilómetros por hora.
Aunque se trató de la edición más trágica en la historia de esta competición, los organizadores no alteraron la programación de la final del campeonato, que tuvo lugar el domingo.
EFE
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