Fuentes diplomáticas consultadas por Efe elevaron esa cifra hasta los 19 fallecidos, además de más de un centenar de heridos y cientos de detenidos.
La televisión estatal iraní asegura que al menos 13 personas habrían muerto en enfrentamientos entre la Policía y "grupos terroristas", en alusión a los manifestantes que denuncian el fraude electoral y exigen la repetición de las elecciones.
Fuentes diplomáticas consultadas por Efe elevaron hoy esa cifra hasta los 19 fallecidos, además de más de un centenar de heridos y cientos de detenidos.
La cifra no ha podido ser confirmada por otras fuentes, ya que el régimen iraní ha vetado la presencia de medios de comunicación extranjeros en las calles del país.
La televisión estatal afirmó, asimismo, que los "saboteadores" habían quemado dos gasolineras" y numerosos autobuses, y que habrían tratado de asaltar un puesto militar.
El canal oficial asegura, además, que varias personas habrían perecido cuando un grupo de "alborotadores" prendió fuego a una mezquita de la capital durante la manifestación que la oposición trató de celebrar ayer en Teherán, reprimida violentamente por la Policía, que no logró evitar que, subidos a las azoteas y balcones de las casas, prosiguieran los cánticos de protesta toda la noche.
"Grupos de saboteadores quemaron una mezquita en la intersección de las calles Azerbaiyán y Navab, y un número de personas resultó muerta", afirmó la televisión.
Fuentes médicas afirmaron hoy a Efe que al menos cuatro cadáveres ingresaron el sábado en uno de los principales hospitales de la ciudad y que se recibió a numerosas personas con heridas de gravedad.
Irán es escenario de protestas y violentos enfrentamientos desde que hace una semana el Ministerio de Interior concediera al actual presidente Mahmud Ahmadoneyad una polémica victoria por una sorprendente mayoría absoluta.
La situación fue especialmente tensa este sábado, una vez que las Fuerzas de Seguridad y las milicias islámicas "Basij", afines al Gobierno, reprimieron con violencia un intento de marcha en el centro de Teherán.
El pasado viernes, el líder supremo de la Revolución, ayatolá Ali Jamenei, negó el fraude y respaldo la vitoria del ultraconservador Ahmadineyad.
Además, advirtió a la oposición de que debía poner fin, de forma inmediata, a las protestas y acusó a la prensa internacional de interferir en los asuntos internos del país.
El presidente del Parlamento iraní, Ali Lariyani, criticó anoche al régimen y en especial a la televisión nacional, controlada por Jameneí, por hacer una cobertura parcial que "provoca" tensión en el país. EFE
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