Después de que la araña le mordiera, durante un paseo por las montañas del sur de Ontario (Canadá), desarrolló una afección llamada retención urinaria aguda, lo que significa que no podía evacuar a pesar de tener la vejiga muy llena.
Las razones por las que evitar la mordedura de una araña viuda negra (Latrodectus mactans) son muchas, pero hasta ahora, nadie sospechaba de que por su culpa se podía perder la capacidad de orinar. Sin embargo, esto es lo que le pasó a un canadiense, según un informe publicado en Canadian Journal of Emergency Medicine.
Después de que la araña le mordiera, desarrolló una afección llamada retención urinaria aguda, lo que significa que no podía evacuar a pesar de tener la vejiga muy llena.
El hombre se encontró con la araña en un paseo por las montañas del sur de Ontario (Canadá). Dos horas después, sintió un dolor insoportable en el pie, y a la mañana siguiente había desarrollado calambres en el abdomen. Los médicos pensaron que el dolor era causado por cálculos renales y que la picadura de una araña era solo una coincidencia, así que fue enviado a casa, informa LiveScience.
Sin embargo, su dolor empeoró, además de presenar sudoración intensa y tener ambos párpados hinchados. Su presión arterial era extremadamente alta y una tomografía computarizada reveló que su vejiga estaba muy distendida, explica el informe.
Culpa de la acetilcolina
Si bien los médicos no encontraron evidencia de mordedura o erupción tras examinar cuidadosamente su piel, sospechan que el hombre fue mordido por una araña viuda negra del norte, una especie que se encuentra en el sur de Ontario. El veneno de una araña viuda negra contiene una variedad de toxinas que pueden haber sido responsables de la gama de síntomas del hombre después de la picadura. Este causa un síndrome médico conocido como latrodectismo, que puede incluir síntomas como presión arterial alta, sudoración intensa y dolor muscular.
Las toxinas que se encuentran en el veneno contienen enzimas que causan una gran cantidad de neurotransmisores (sustancias químicas que transmiten señales de una neurona a otra) así como vasodilatadores (que ensanchan los vasos sanguíneos y aumentan el flujo de la sangre). La liberación de uno de esos neurotransmisores, llamado acetilcolina, puede ser una de las razones por las que el hombre desarrolló retención urinaria y tuvo dificultades para orinar después de la picadura de la araña, según los expertos.
Esto pudo verse agravado por la edad del hombre. Con 50 años quizá había desarrollado algún tipo de hiperplasia benigna de próstata subyacente, o próstata agrandada, explican. Los médicos no pueden probar definitivamente que la picadura de araña fuera directamente la causa de la retención urinaria del hombre, y tampoco hay precedente en la literatura científica.
Aunque quizá con la viuda negra pueda hacerse una excepción, lo cierto es que quizás no deberías matar todas las arañas que veas en tu casa. Al menos eso es lo que aconseja el entomólogo Matt Bertone de la Universidad Estatal de Carolina del Norte (EE.UU).
De acuerdo a Bertone, las arañas son una parte importante de la naturaleza y nuestro ecosistema interior, además de ser organismos compañeros. Algunas están accidentalmente atrapadas, mientras que otros son visitantes a corto plazo. Algunas especies incluso disfrutan de nuestra casa. Estos arácnidos suelen ser reservados, y la mayoría de las especies que viven con nosotros no son agresivas ni peligrosas. Además, nos ayudan manteniendo a raya a las plagas u otras arañas.
Esta noticia ha sido publicada originalmente en N+1, ciencia que suma.
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