El cuerpo cayó en una granja en la afueras de la localidad de Mazsalaca, en la frontera con Estonia. Se ha confirmado que el fuerte impacto no ha dejado víctimas.
Un meteorito cayó anoche en el norte de Letonia, junto a la frontera con Estonia, y dejó un cráter de veinte metro de diámetro y diez de profundidad, sin causar víctimas. El cuerpo cayó en una granja en la afueras de la localidad de Mazsalaca, informó hoy desde Riga la agencia oficial rusa RIA-Nóvosti.
Las autoridades locales, que en un primer momento no pudieron precisar si se trataba de un meteorito o un fragmento de un satélite artificial, acordonaron el lugar donde cayó el objeto procedente del cielo.
"Lo más probable es que se trate de un meteorito de hierro con un un diámetro de cerca de un metro y una masa de varias toneladas", comentó a RIA-Nóvosti Vladímir Svetsov, del Instituto de Dinámica de Geosferas de la Academia de Ciencia de Rusia.
El científico explicó que los meteoritos de roca como regla no llegan hasta la superficie de la Tierra, pues se destruyen y se queman en la atmósfera.
"Si el cuerpo (que cayó en Letonia) fuera un satélite (artificial), tendría que ser de extrema solidez, pues de contrario se hubiera destruido en el aire", añadió el científico.
Destacó que meteoritos de un metro de diámetro chocan con la Tierra con una frecuencia de una vez al año, y que en la mayoría de los casos se trata de cuerpos de roca que rara vez alcanzan la superficie del planeta.
Svetsov precisó que cerca del 10 por ciento de los meteoritos son de hierro y recordó que hace unos diez años en la república rusa de Baskortostán, junto a la localidad de Sterlimatak, cayó uno cuerpo de ese tipo, que dejó un cráter de diez metros de diámetro.
-EFE-
Las autoridades locales, que en un primer momento no pudieron precisar si se trataba de un meteorito o un fragmento de un satélite artificial, acordonaron el lugar donde cayó el objeto procedente del cielo.
"Lo más probable es que se trate de un meteorito de hierro con un un diámetro de cerca de un metro y una masa de varias toneladas", comentó a RIA-Nóvosti Vladímir Svetsov, del Instituto de Dinámica de Geosferas de la Academia de Ciencia de Rusia.
El científico explicó que los meteoritos de roca como regla no llegan hasta la superficie de la Tierra, pues se destruyen y se queman en la atmósfera.
"Si el cuerpo (que cayó en Letonia) fuera un satélite (artificial), tendría que ser de extrema solidez, pues de contrario se hubiera destruido en el aire", añadió el científico.
Destacó que meteoritos de un metro de diámetro chocan con la Tierra con una frecuencia de una vez al año, y que en la mayoría de los casos se trata de cuerpos de roca que rara vez alcanzan la superficie del planeta.
Svetsov precisó que cerca del 10 por ciento de los meteoritos son de hierro y recordó que hace unos diez años en la república rusa de Baskortostán, junto a la localidad de Sterlimatak, cayó uno cuerpo de ese tipo, que dejó un cráter de diez metros de diámetro.
-EFE-
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