Fuentes de seguridad informaron que el ataque yihadista fue realizado en represalia contra los habitantes, porque no quisieron dejar el lugar. Un coronel de las fuerzas de seguridad señaló que han recuperado los cuerpos de las víctimas para que sus familiares realicen funerales.
Al menos 18 civiles murieron en un ataque perpetrado por hombres armados en Lamdamol, un pueblo del municipio de Bani, en la provincia de Seno, en el norte de Burkina Faso, según informaron desde el Gobierno local.
De acuerdo con el coronel Salfo Kabore, las fuerzas de seguridad ya controlaron el área y recuperaron los cuerpos de las víctimas para que sus familias puedan realizar sus funerales.
Una fuente de seguridad dijo a AFP que "individuos armados no identificados atacaron el pueblo de Lamdamol en la noche del sábado, dejando alrededor de una veintena de muertos entre la población civil".
Otra fuente de seguridad, contactada por la AFP, confirmó el ataque "yihadista" y habló "de represalias contra los habitantes a los que les habían pedido, hace unos días, que se fueran del lugar".
Este ataque contra la población civil se produce una semana después de otros atentados en el norte y el centro-norte-este. El 25 de enero, 39 civiles perdieron la vida en un ataque terrorista perpetrado en la localidad de Silgadji, en la provincia de Soum.
Los ataques yihadistas en Burkina Faso, fronteriza con Mali y Níger, han causado cerca de 800 muertos desde 2015.
Mal equipadas y entrenadas, las fuerzas de seguridad burkinesas no logran controlar la espiral de violencia pese a la ayuda militar extranjera, sobre todo francesa.
Según la ONU, los ataques yihadistas en Mali, Níger y Burkina han dejado 4,000 muertos en 2019 y han provocado una crisis humanitaria sin precedentes y más de 600.000 desplazados y refugiados que huyen de la violencia.
AFP
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