Estas personas irrumpieron en una reserva para cazar rinocerontes, pero fueron interceptadas por una manada de leones.
Al menos dos supuestos cazadores furtivos murieron devorados por leones en la reserva de Sibuya, en el sureste de Sudáfrica.
Vigilantes de la reserva descubrieron esta semana los restos de dos personas en un área poblada por leones, aunque el dueño del espacio natural, Nick Fox, consideró que podría haber una tercera víctima.
“A juzgar por los zapatos y objetos hallados en la zona, sospecho que dos o quizás tres (cazadores furtivos) murieron. Los restos estaban esparcidos en un área muy amplia, lo que dificulta el rastreo en el lugar y la recopilación de todas las pruebas”, dijo al diario local Sowetan.
El propietario de la reserva, próxima a la ciudad de Kenton-on-Sea, señaló que el grupo de intrusos penetró en Sibuya entre la noche del domingo pasado y la madrugada del lunes.
“Iban armados, entre otras cosas, con un potente rifle con un silenciador, un hacha, cortadores de cable, y tenían comida para varios días: todas las marcas de una banda intentando matar rinocerontes para extraer los cuernos”, explicó Fox en la página en Facebook de la reserva.
Fue el martes por la tarde cuando un guía alertó a los vigilantes de que había restos humanos en el parque natural. “Está claro que los furtivos se toparon con una manada de seis leones”, precisó el dueño.
El portavoz policial Mali Govender indicó que los investigadores han recogido restos humanos que se han enviado a expertos forenses, así como la citada arma de fuego para averiguar si se ha usado en actividades de caza ilegal o crímenes.
Con una población de unos 20.000 rinocerontes, Sudáfrica concentra el 80% de la población total de estos animales en África. (Con información de EFE)
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