El aborto casero con perejil es una práctica muy antigua y peligrosa en Argentina. La víctima dejó en la orfandad a un niño de dos años y vivía en la localidad José León Suárez, una zona pobre en el norte de Buenos Aires.
Una mujer, de 34 años llegó el último domingo al Hospital Manuel Belgrano de San Martín en Buenos Aires (Argentina) por un cuadro infeccioso general. Cuando los médicos la atendieron, encontraron un tallo de perejil en su vagina, lo que significa que le habían practicado un aborto casero y dispusieron de inmediato su internamiento.
Tuvo que ser sometida a una histerectomía, operación quirúrgica que consiste en extirpar el útero total o parcialmente. Como no mejoraba, fue derivada al Hospital Magdalena Villegas de Martínez en Pacheco, donde la internaron en terapia intensiva, pero el cuerpo no resistió y murió. Era el tercer aborto que se hacía.
La doctora Ana Paula Fagioli, integrante de la Red de Profesionales de la Salud por el Derecho a Decidir en una entrevista concedida a Infobae, explicó que el “útero es estéril, no tiene gérmenes y cuando se introduce un tallo ascienden los gérmenes del perejil y se van expandiendo en el aparato reproductivo lo que desencadena una terrible infección”.
"Nunca hubiera pasado esto si el aborto fuera legal”, declaró al diario Clarín, Sebastián Crespo, también de la Red de Profesionales de la Salud por el Derecho a Decidir. “Tampoco habría mujeres que se hacen tres abortos, porque si el aborto fuera legal, en los centros de salud se da información y se entregan anticonceptivos para que nunca más vuelva a ocurrir", agregó.
Marea verde
El pasado 9 de agosto, el Senado de Argentina rechazó el proyecto de ley que buscaba despenalizar el aborto hasta el cumplimiento de la semana 14 de gestación.
Si bien el texto de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo ya había sido aprobado el 14 de junio por la Cámara de Diputados, no logró pasar ahora la última y definitiva fase parlamentaria en la de Senadores, al haber cosechado 31 votos a favor, 38 en contra y dos abstenciones, de un total de 72 escaños.
La votación fue seguida con mucha ansiedad por cientos de manifestantes con pañoleta verde desde las afueras del Parlamento, quienes se mostraban a favor de legalizar el aborto, de manera gratuita y segura. Además había otro grupo de pañoleta celeste que se oponía a la ley.
El Código Penal vigente desde 1921 en Argentina considera el aborto un delito, aunque contempla que "no es punible" cuando es necesario evitar un peligro para la salud de la mujer o cuando el embarazo es producto de una violación.
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