Once miembros de una familia china protoganizaron una historia digna de un guion de una comedia de enredos. Tras un mes de bodas y divorcios fueron descubiertos y dijeron estar arrepentidos ante las autoridades.
Parece el guión de una telenovela pero ocurrió realmente en un pueblo del este de China, donde 11 miembros de una misma familia se casaron y divorciaron entre ellos 23 veces en un mes para obtener viviendas del Estado.
Según publica este miércoles la prensa oficial china, una parte de los habitantes de Feijichangjiao, un pueblo de la provincia de Zhejiang, al este de China, tenía que abandonar sus casas, debido a las grandes obras públicas que iban a realizarse en la localidad.
El Estado, para compensarles, proponía entregar el equivalente de un nuevo apartamento de 40 metros cuadrados a cualquier persona inscrita en el registro civil como residente en la zona en la que se llevarían a cabo las obras.
En ese momento, un tal señor Pan se acercó de nuevo a su exesposa, que tenía residencia en el pueblo, según el diario Global Times. Y en menos de una semana, se casaron por segunda vez. De esta forma el señor Pan pudo también obtener un certificado de residencia, válido incluso después de un divorcio.
Y la operación inmobiliaria no se detuvo ahí. Pan quiso que otros miembros de su familia se beneficiaran de esta medida del Estado y en menos de 15 días se casó y se divorció de su cuñada y de la hermana de esta.
Mientras tanto, su exmujer no se quedó de brazos cruzados y volvió a casarse con otro exmarido. En total, 11 personas de la misma familia, entre ellas primos, hermanas y hermanos protagonizaron 23 bodas y divorcios ficticios antes de ser descubiertos por las autoridades. Todos los sospechosos mostraron su "arrepentimiento", según el Global Times.
AFP
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