Este domingo comenzó el toque de queda decretado por el Gobierno de Sebastián Piñera en Chile, donde se han confirmado más de 600 caso del COVID-19, como medida ante el coronavirus.
Con ciudades y pueblos fantasmas, Chile empezó el domingo un toque de queda nocturno por la pandemia de coronavirus, que traerá "semanas muy duras", advirtió el presidente Sebastián Piñera en un mensaje al país, que suma 632 casos confirmados y un muerto. "No tengo un mensaje fácil para ustedes esta noche, pero sí tengo un mensaje de fe y esperanza. Sabemos que las próximas semanas serán duras, muy duras para todos", dijo el mandatario chileno enfatizando que su país, como el mundo, enfrenta la peor catástrofe sanitaria de los últimos 100 años.
Sebastián Piñera pidió unidad y aseguró que el gobierno seguirá apegado "estrictamente a lo que dice la voz de la ciencia". El mandatario emitió su mensaje poco antes de que comenzara un toque de queda en todo el territorio nacional, que se extiende desde las 22:00 horas hasta las 5:00 del día siguiente. La medida impuso un cierre anticipado a los supermercados, farmacias y el Metro de la capital, donde las avenidas lucían vacías, sin autos ni peatones.
Zonas remotas, en aislamiento
Las autoridades también decidieron una cuarentena total en Puerto Williams, unos 3.600 km al sur de Santiago, en el extremo continental, donde un habitante dio positivo al coronavirus. Además se endurecieron las medidas sanitarias para algunos de los lugares más remotos de Chile: Chiloé, la Isla de Juan Fernández (Robinson Crusoe) e Isla de Pascua. Sebastián Piñera volvió a defender un plan de "cuarentena gradual", mientras las autoridades indicaron que están siguiendo el ejemplo de Corea del Sur para manejar
El sábado, una mujer de 83 años, se convirtió en la primera fallecida por coronavirus, contraído en una reunión familiar en su casa, en la que uno de los integrantes acababa de llegar del extranjero. La versión oficial levantó polémica, luego de que el alcalde de la comuna donde murió la mujer revelara que uno de los familiares contagiados y hospitalizado por la COVID-19 trabaja en una oficina de Salud de atención al público en el centro de Santiago. Esa oficina fue cerrada, informó la subsecretaría de Salud.
Resistencia a la cuarentena
En las tres comunas más ricas de Chile, ubicadas en Santiago, se concentran la mayoría de los casos de COVID-19. Así las autoridades establecieron un control policial estricto -apoyado por las Fuerzas Armadas- en los barrios de Providencia, Las Condes y Vitacura, "que son el foco de expansión del coronavirus más relevante en el país", dijo el ministro.
En un clima de confinamiento voluntario que ha vaciado los espacios públicos, las autoridades endurecieron las medidas luego que el viernes se viera una afluencia de turistas locales a los balnearios de la costa central, a unos 100 km de Santiago. En esas playas, donde muchas familias de Santiago tienen su segunda vivienda, los pobladores locales, pescadores y personas que trabajan en el servicio impidieron con barricadas el ingreso a estas localidades, que cuentan con centros médicos pequeños, muchos de ellos precarios. AFP
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