Al 99.98% del conteo de los votos el NO contabiliza el 50,21%, mientras que el SÍ obtiene el 49,78%.
Contra todos los pronósticos, Colombia votó este domingo por el "No" al acuerdo de paz alcanzado por el Gobierno de este país con la guerrilla de las Farca, que buscaba poner fin a 52 años de guerra.
Con 99,98% de las mesas escrutadas, la opción del "No" (50,21%) se imponía a la del "Sí" (49,78%), poco más de una hora después de que cerraran las urnas para esta histórica votación, en la que se registró una participación solo del 37,43% del padrón electoral. A falta de contabilizar solo el 0,02% de las 81.928 mesas de votación, el "no" obteniene 6.431.376 votos mientras que el "sí" alcanza 6.377.482 papeletas.
Concesiones a las FARC. Unos 34,9 millones de colombianos fueron convocados a pronunciarse sobre el pacto firmado el 26 de septiembre entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el gobierno de Juan Manuel Santos. Y aunque los colombianos dicen estar hartos de la guerra, muchos rechazan dejar impunes a as FARC por sus crimines.
El expresidente y actual senador Álvaro Uribe, el principal promotor del voto por el 'no' dijo este domingo que "la paz es ilusionante, los textos de La Habana decepcionantes", en alusión a los acuerdos logrados entre el gobierno y las FARC tras cuatro años de negociaciones en la capital cubana.
Mensaje de Santos. El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, reconoció la victoria del "no" en el plebiscito y dijo que con este resultado "se abre una nueva realidad política" que es una "oportunidad" para el país. "Como jefe de Estado soy el garante de la estabilidad de la nación, y esta decisión democrática no debe afectar dicha estabilidad, que voy a garantizar", sostuvo.
En una alocución en cadena nacional, Santos dijo "el cese al fuego y de hostilidades bilateral y definitivo" que entró en vigor el pasado 29 de agosto con las FARC "sigue vigente, y seguirá vigente". El gobernante anunció también que este lunes convocará a "todas las fuerzas políticas, y en particular a las que se manifestaron hoy por el 'no', para escucharlas, abrir espacios de diálogo y determinar el camino a seguir". "Siempre he creído en el sabio consejo chino de buscar oportunidades en cualquier situación. Y aquí tenemos una oportunidad que se nos abre, con la nueva realidad política que se manifestó a través del plebiscito", apuntó.
Posición de las FARC. El máximo líder de las FARC, Rodrigo Londoño Echeverri, alias "Timochenko", dijo que mantienen "su voluntad de paz" "y su disposición de usar solamente la palabra como arma de construcción hacia el futuro". "Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia lamentan profundamente que el poder destructivo de los que siembran odio y rencor haya influido en la opinión de la población colombiana", dijo Timochenko desde La Habana, Cuba.
"Con el resultado de hoy, sabemos que nuestro reto como movimiento político es todavía más grande y nos requiere más fuertes para construir la paz estable y duradera", comentó Timochenko. Indicó además que las FARC "mantienen su voluntad de paz y reiteran su disposición de usar solamente la palabra como arma de construcción hacia el futuro. Al pueblo colombiano que sueña con la paz, que cuente con nosotros. La paz triunfará".
Posibles escenarios. El gobierno ha dicho no tener un plan B si triunfaba el voto negativo a la pregunta: "¿Apoya usted el acuerdo final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera?". Ahora queda la incognita de los que sucederá tras el triunfo del 'no'
"Ganó el odio, ganó el odio a las FARC", dijo a la agencia AFP Jorge Restrepo, director del centro de análisis Cerac. "Quedamos sumidos en una profunda crisis política y con unas consecuencias económicas muy negativas", afirmó. Ahora son las FARC las que "decidirán si siguen con el desarme, la reintegración y el cese el fuego bilateral", indicó en alusión al proceso iniciado con supervisión de las Naciones Unidas en cumplimiento de lo estipulado en el marco del acuerdo ya sellado.
El pacto con las FARC, de 297 páginas, buscaba terminar el principal y más antiguo conflicto armado de América, un complejo entramado de violencia entre guerrillas, paramilitares y agentes estatales, con saldo de 260.000 muertos y 6,9 millones de desplazados. El acuerdo preveía el ingreso de las FARC en la política de forma legal. Sus 5.765 combatientes, según cifras de la guerrilla, iban a concentrarse en 27 sitios para su desarme y posterior reinserción a la vida civil. Pero ahora lo que reina es la incertidumbre absoluta.
El dolor de la derrota. En la sede de la campaña por "Sí", en el emblemático hotel Tequendama en el centro de Bogotá, se vivía un clima de luto tras conocerse los resultados.
"Nadie estaba preparado para esto, no había plan B. Ahora no sabemos qué puede pasar, pero está claro que las condiciones que se les dio a las FARC para el acuerdo han pesado mucho y la falta de movilización del electorado colombiano también", dijo Jorge Cifuentes, un ingeniero de 55 años que votó por el 'sí'. (Con información de AFP/RPP)
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