El cuerpo sin vida del pequeño fue encontrado cubierto de tierra a 71 metros de profundidad. España se conmovió aún más por este caso al conocerse que los padres ya habían perdido en 2017 a un niño de tres años.
España está en duelo este sábado después de que los socorristas hallaran muerto al pequeño Julen, de 2 años, que cayó a un pozo profundo hace 13 días y provocó un operativo de búsqueda excepcional que mantuvo en vilo al país.
El cuerpo sin vida del pequeño fue encontrado por los equipos de rescate cubierto de tierra a 71 metros de profundidad, según los primeros datos oficiales dados a conocer.
Una vez rescatado, "ahora se inicia la investigación" de todas las circunstancias de este "trágico suceso" y, sobre la existencia de algún tipo de negligencia en la caída del niño al pozo, indicó en Madrid el ministro español de Interior, Fernando Grande-Marlaska.
Esa circunstancia, dijo, "la concretará la autoridad judicial competente", ya que aún no hay elementos "suficientemente contrastados para llegar a una conclusión".
El cadáver del pequeño fue hallado de madrugada, sobre la 01.25 horas (hora local), después de casi trece días de intensa búsqueda. Un equipo de 300 personas llevó a cabo contrarreloj una colosal obra de ingeniería civil inédita en España.
El rescate
Desde el pasado 13 de enero el niño se encontraba atrapado en un túnel de 25 centímetros de diámetro y 107 metros de profundidad perforado para realizar sondeos de agua, en la localidad de Totalán, en la provincia andaluza de Málaga.
El subdelegado del Gobierno en la región española de Andalucía, Alfonso Rodríguez Gómez, dijo que una de las tesis más probables es que, en la propia caída, se fuera desprendiendo tierra procedente de las paredes del pozo, "muy imperfectas, muy arenosas", precisó.
También indicó que existen "diversas teorías" respecto al "tapón" encontrado en el pozo, pero que todavía no hay ninguna certeza y que el aire que pudiera existir en esa zona era el que hubiera entre los pies y la cabeza del niño.
El pequeño Julen Roselló cayó por accidente, según sus padres, el 13 de enero en un pozo abandonado de 25 centímetros de diámetro y más de 100 metros de profundidad cavado para buscar agua.
Familia en duelo
El pequeño jugaba en un terreno perteneciente a un familiar mientras sus padres almorzaban cerca del pozo, que según las autoridades se cavó sin autorización.
El rescate del pequeño Julen ha mantenido en vilo a toda España, volcada en arropar a los padres y familiares del niño, en especial los vecinos de Totalán.
El país se conmovió aún más por este caso al conocerse que los padres de Julen ya habían perdido en 2017 a un niño de tres años, Oliver, que murió de un ataque al corazón.
Tras el fatal desenlace comenzaron a conocerse las primeras reacciones, entre ellas la de la Casa del Rey de España, que expresó su "dolor más profundo" y su "pésame más sentido" a toda la familia de Julen. (EFE y AFP)
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