Rajoy anunció su decisión a Felipe VI, que finalizó sin éxito la ronda de consultas para proponer un candidato que se someta a la sesión de investidura en el Congreso.
El jefe del Ejecutivo español en funciones, Mariano Rajoy, declinó por el momento ser candidato a la reelección pero mantuvo abierta la posibilidad de serlo más adelante al frente de una gran coalición junto al socialista PSOE y liberales de Ciudadanos.
Rajoy anunció su decisión a Felipe VI, que finalizó este viernes sin éxito la ronda de consultas para proponer un candidato que se someta a la sesión de investidura en el Congreso.
El rey abrirá una nueva ronda de consultas a partir del próximo miércoles, 27 de enero, y pidió al presidente del Congreso español, Patxi López, que el próximo lunes le facilite una nueva lista de los candidatos de los partidos para la nueva ronda.
"A todos los españoles les digo hoy que no tengo los votos y por tanto no tiene ningún sentido que vaya allí (Congreso) a los únicos efectos que empiece a correr el plazo de dos meses que da la Constitución española", señaló el jefe del Ejecutivo en funciones sobre el límite para convocar nuevas elecciones.
Las elecciones legislativas españolas del 20 de diciembre dieron como ganador al PP (centroderecha) con 123 escaños aunque sin mayoría para gobernar, seguido el socialista PSOE (90 diputados), Podemos (69) y Ciudadanos (liberales, 40), un escenario de compleja aritmética para alcanzar los 176 escaños necesarios para investir a un candidato y formar Gobierno.
En la decisión del candidato del PP ha influido la propuesta que ha presentado el líder de Podemos (izquierda antiausteridad), Pablo Iglesias, al rey de formar un Gobierno en el que él sería vicepresidente y el líder del Psoe, Pedro Sánchez, presidente.
Esta propuesta -ha dicho- "contaría con muchos más votos a favor" que la suya y "sobre todo muchos menos votos en contra", dijo Rajoy, que no cuenta con ningún apoyo en la Cámara.
Pero este hipotético gobierno de formaciones progresistas que pretenden liderar Psoe "no es moderado, ni centrado", ya que necesita del apoyo de Podemos y partidos nacionalistas, una fórmula que "no le conviene a España", añadió.
"Hay que intentar hacer gobiernos que no sean solo una suma de números, sino que tenga una cierta coherencia", señaló Rajoy.
El jefe del Ejecutivo en funciones inició una fallida primera ronda de contactos en el que las principales fuerzas políticas -socialistas, Ciudadanos y Podemos- se negaron a prestarle su apoyo o a facilitar un gobierno en minoría con la abstención, una opción que solo valora Ciudadanos.
Rajoy reivindicó este viernes su victoria en las urnas y reiteró su propuesta de alcanzar una gran coalición formada por tres partidos -PP, PSOE y Ciudadanos- que logre dar un mensaje de estabilidad y certidumbre en España.
Esta posible coalición es apoyada por Ciudadanos pero rechazada por el líder socialista, quien "se ha negado a hablar", según Rajoy, aunque se ha mostrado convencido de que hay margen de diálogo, si hay voluntad.
Los líderes de PSOE y Podemos se emplazaron tras las consultas reales, a hablar este fin de semana sobre la posibilidad de conformar un eventual Gobierno que aglutine a las formaciones progresistas de la Cámara.
"Los votantes de Podemos y del PSOE no entenderían que no nos entendiéramos Pablo Iglesias y yo. Puedo asegurar que por mi parte no va a ser. Pero ese entendimiento y esa negociación tiene que estar basada en la confianza, no en la desconfianza", proclamó Sánchez hoy.
El líder de Podemos, Pablo Iglesias, aseguró hoy tras reunirse con Felipe VI que el Monarca ha visto "razonable" que realizara esta propuesta "a la vista del resultado de las elecciones".
"Si el PSOE quiere, puede haber un Gobierno del cambio", vaticinó Iglesias, que remarcó que tanto él, como el Rey no creen deseable un escenario de elecciones generales y se mostró dispuesto a trabajar desde ya para la conformación de ese Gobierno en una negociación "televisada, retransmitida, pública y transparente".
EFE
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