La exclusión de las peluquerías y barberías de la fase uno del proceso de normalización de la vida en Florida una vez concluida la cuarentena por el COVID-19 está dando más que hablar que la de otros sectores.
Prueba de que el pelo y su cuidado han sido siempre importantes para la humanidad, la exclusión de las peluquerías y barberías de la fase uno del proceso de normalización de la vida en Florida una vez concluido el confinamiento por el COVID-19 está dando más que hablar que la de otros sectores.
Tanto que se ha convertido en un tema en las ruedas de prensa del gobernador Ron DeSantis, quien suele presumir en tono de broma de que algunas personas le preguntan cómo es que su pelo luce bien si esos establecimientos llevan cerrados más de un mes.
DeSantis tuvo este sábado una reunión en Orlando (centro de Florida) con dueños de peluquerías, barberías y centros de manicura para escuchar de ellos cómo piensan hacer para que haya menos riesgo de contagio para sus clientes cuando puedan reabrir sus puertas.
La reunión fue, por supuesto, en una peluquería, llamada OhSoooJazzy, y con presencia de las cámaras de televisión y DeSantis volvió a hablar de su pelo y los cumplidos que recibe.
Los profesionales enumeraron una serie de medidas, desde instalar mamparas para separar los puestos, atender a un solo cliente a la vez, reservar unos días solo para personas de la tercera edad y establecer un estricto sistema de citas previas, que DeSantis prometió estudiar con vistas a que también este sector pueda volver pronto a la actividad.
SI NO ES AHORA, CUÁNDO
El gobernador dijo que no se trata de "si" van a abrir, sino de "cuándo" lo harán. En su descargo por no haber incluido a los que arreglan el pelo en la fase uno de la reapertura, este dijo que para hacer la lista no se tuvo en cuenta si un sector es o no importante, sino si el nivel de riesgo de contagio que implica cada actividad es bajo.
"Yo sé que es esencial para ustedes", dijo en referencia a que en su orden de confinamiento, que entró en vigor el 1 de abril, exactamente un mes después del primer caso confirmado de COVID-19 en el estado, solo se permitía seguir en actividad a los negocios declarados "esenciales".
El arreglo del pelo es esencial para mucha gente como quedó en evidencia en una presentación sobre la situación del coronavirus que hizo del alcalde de Miami-Dade, Carlos Giménez, este viernes.
Según dijo, la "queja número uno" que la Alcaldía recibe por las medidas tomadas por el COVID-19 tiene que ver con la imposibilidad de acudir a los negocios donde cortan y arreglan el cabello.
Florida ha superado este sábado los 35.000 casos confirmados de COVID-19 y los decesos a causa del virus llegan a 1.364.
EFE
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