“Es una nueva vida, un nuevo comienzo, un nuevo mundo para mí y voy a disfrutar cada día", dijo Christopher Tapp al final de la audiencia en que se decidió librarlo de culpa luego de dos décadas en la cárcel de un crimen que no cometió.
La genealogía genética, una técnica de investigación que cruza información de ADN y árboles genealógicos, permitió por primera vez que una víctima en Estados Unidos fuera exonerada por un error judicial. Un tribunal del estado de Idaho exoneró completamente a Christopher Tapp, que pasó 20 años en prisión por la violación y muerte de Angie Dodge en 1996.
"Es una nueva vida, un nuevo comienzo, un nuevo mundo para mí y voy a disfrutar cada día", declaró Tapp, de 43 años, en la audiencia, según medios locales. Esta decisión se dio luego del arresto en mayo de otro hombre, Brian Dripps, quien confesó haber cometido el crimen después de haber sido confundido por la genealogía genética.
Esta técnica consiste en comparar una muestra de ADN que estaba en la escena de crimen con las bases de datos públicas en sitios de internet. En Estados Unidos, muchas personas realizan pruebas de ADN para encontrar parientes lejanos y compartir su perfil genético en esos sitios. Las investigaciones detectan a las personas que tiene perfiles de ADN próximos a los relacionados con la escena del crimen y rastrean sus árboles genealógicos para ver donde están, lo que generalmente les permite poner un nombre al ADN del sospechoso.
Esta técnica permitió el arresto en abril de 2018 de un hombre sospechoso de ser el "asesino del Golden State", autor de 12 asesinatos y de unas 50 violaciones en California entre los años 1970 y 1980. Desde entonces, aproximadamente 70 casos penales fueron resueltos gracias. Pero es la primera vez que se usa para exonerar a un convicto. "Es un sentimiento increíble ayudar a alguien a limpiar su nombre", declaró a la cadena ABC la especialista en genealogía, CeCe Moore, que supervisó las investigaciones. AFP
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