Jesús Santrich fue excarcelado después de que un tribunal de Colombia le reconozca su fuero parlamentario tras el acuerdo con las FARC en 2016.
Uno de los exjefes de disuelta guerrilla FARC, Jesús Santrich, requerido por Estados Unidos bajo sospecha de narcotráfico, fue dejado en libertad este jueves por orden de la Corte Suprema de Justicia.
"Hubo un esquema de seguridad el cual sacó a Santrich", dijo su abogado Gustavo Gallado a periodistas. El excomandante, quien había sido detenido en abril de 2018, abandonó el búnker de la fiscalía fuertemente escoltado, constató un reportero de la agencia AFP.
Santrich fue excarcelado luego de que el alto tribunal ordenara el miércoles su libertad "inmediata" al reconocerle fuero parlamentario como congresista por el partido que surgió del acuerdo de paz con la exguerrilla.
La Corte asumió la investigación en contra del también exnegociador de paz por considerar que es el único juez competente para indagar a Santrich, quien nunca pudo ocupar el escaño en el Congreso por su captura con fines de extradición a Estados Unidos.
Colombia dividida
En una carta enviada este jueves al tribunal, Santrich manifestó su disposición para presentarse ante los llamados de la justicia. La justicia de paz que investiga los mayores crímenes del conflicto armado había ordenado hace dos semanas la libertad del excomandante guerrillero, de 52 años y con deficiencia visual.
Pero el 17 de mayo fue recapturado a su salida de prisión por orden de un juez bajo nuevos cargos relacionados con su supuesta intención de enviar cocaína a Estados Unidos.
El caso Santrich ha provocado un revuelo político y jurídico en Colombia, profundamente dividida por el pacto de 2016 que supuso el fin de un sangriento conflicto armado de medio siglo.
Bajo la presión estadounidense, el presidente Iván Duque, quien llegó al poder con la promesa de modificar el acuerdo por considerarlo indulgente con los rebeldes, se ha ratificado en su intención de extraditarlo. Santrich siempre ha proclamado su inocencia y asegura que los señalamientos responden a un complot de Washington y de la fiscalía colombiana.
AFP
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