A James Salaz le dijeron que su diagnóstico era histiocitosis de células de Langerhans, una enfermedad rara. "Me dijeron que yo era el único en Colorado que lo tenía", contó. Sin embargo, años después se determinó que lo que padecía no era cáncer.
James Salaz, un hombre de Montrose, en Colorado, recibió quimioterapia durante cinco años, tomó analgésicos fuertes pero no veía mejoras para la enfermedad que padecía. Después de ver docenas de médicos, descubrió que nunca tuvo cáncer, informó NBC.
“Acababa de comenzar a sentir un dolor debajo de mi axila, así que fui al hospital e hicieron algunas pruebas y luego el médico me dijo que encontraron dos anomalías dentro de mi pulmón izquierdo”, contó James Salaz sobre el mal diagnóstico que recibió. “Me hicieron otra biopsia de pulmón y dijeron que tenía histiocitosis de células de Langerhans”, añadió.
La histiocitosis de células de Langerhans (HCL) es un cáncer que hace que haya una proliferación anormal de las células de Langerhans que provienen de la médula ósea y son capaces de viajar hasta la piel.
Salaz dijo que recibió meses de quimioterapia, además tomó analgésicos y se sometió a varias biopsias. Sin embargo, no presentaba mayores mejoras, así que acudió a su médico principal Choon-Kee Lee en el Centro de Cáncer de San Juan en Montrose. Lo que le dijeron lo dejó pasmado.
“Fue despedido del hospital de Montrose y ni siquiera le dijeron a nadie que lo habían despedido. Estaba esperando una cita en la sala de espera”, cuenta Salaz sobre la salida de su doctor.
Periodistas de DailyPress en esa localidad informaron que el Dr. Lee fue despedido de su cargo el 24 de octubre. El hombre tuvo que verse obligado a encontrar un nuevo médico y eso fue lo que cambió su vida.
"La nueva doctora me llamó y me dijo que nunca tuve Langerhans. Tengo una cosa llamada vasculitis, y ella dijo que además si lo hubiéramos tratado hace cinco años, el panorama sería diferente", señaló Salaz.
Salaz señaló que su nuevo médico le dijo que la anomalía en su pulmón izquierdo se trataba en realidad la inflamación de una vena, y no cáncer. Al final le retiraron los medicamentos y la quimioterapia.
“Trataron algo que ni siquiera tuve y eso es triste y creo que alguien debe ser responsable de ello”, dijo Salaz.
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