La caída de Ramadi puso fin a siete meses de ocupación de la ciudad por parte del ISIS.
Estados Unidos esperó este martes a que se completara la toma de Ramadi (Irak) para anunciar la muerte de diez dirigentes del Estado Islámico (EI), entre ellos un "contacto directo" del cabecilla de los atentados de París, y cerrar así 2015 con un nota victoriosa que se le había resistido.
El portavoz de la misión estadounidense en Irak contra el grupo yihadista, el coronel Steve Warren, anunció en una teleconferencia que desde el 7 al 27 de diciembre han acabado con la vida de diez líderes del EI en bombardeos en Siria e Irak.
Warren destacó la muerte en Siria el día antes de Navidad de Charaffe al Mouadan, dirigente del EI y "vínculo directo" con el líder de los atentados del 13 de noviembre en París, el belga de origen marroquí Abdelhamid Abaaoud.
"Lo matamos el 24 de diciembre en Siria y estaba preparando activamente nuevos ataques contra Occidente", aseguró Warren, quien también reveló que otro de los fallecidos era el encargado de falsificaciones para la red que contribuyó a los atentados de París, que dejaron más de cien muertos.
Los investigadores franceses hallaron un pasaporte sirio falso con el que Ahmed Almuhamed, uno de los atacantes suicidas de París, pudo llegar a Europa infiltrado con refugiados sirios.
El portavoz confirmó que otro de los diez líderes del EI muertos en los ataques es Siful Haq Sujen, un bangladesí que estudió en Reino Unido y tenía conocimientos para realizar ciberataques y operaciones de contrainteligencia.
El anuncio de la decena de líderes yihadistas muertos se hizo al día siguiente de que el Ejército iraquí tomara el centro de gobierno de la ciudad de Ramadi, la capital de la provincia suní de Al Anbar.
La caída de Ramadi puso fin a siete meses de ocupación de la ciudad por parte del EI, cuyos avances en Irak y Siria habían elevado las críticas a la estrategia estadounidense, que parecía no estar poniendo a los yihadistas suníes en retirada. EFE
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