El sumo pontífice caminaba por rumbo al altar cuando perdió el equilibrio y terminó en el piso.
El papa Francisco sufrió una aparatosa caída antes de celebrar una misa en el santuario de la Virgen de Jasna Gora, en Czestochowa (Polonia).
La caída. El pontífice se dirigía al altar donde iba a oficiar la ceremonia cuando perdió el equilibrio y terminó en el piso. Afortunadamente, el líder religioso no sufrió lesiones, ya que tras ser ayudado a levantarse continuó sin problemas y ofició la misa.
Siguió sin problemas. Francisco celebró una misa en este santuario de la llamada Virgen Negra, la más venerada por los católicos polacos y por Juan Pablo II, en la que se recordó los 1.050 años de la conversión al cristianismo de la nación polaca. La misa congregó a aproximadamente 300 mil personas, que escucharon atentamente las palabras del sumo pontífice argentino.
Su mensaje. En la homilía, que pronunció en italiano y que después traducía al polaco un sacerdote, Francisco comentó el pasaje bíblico de las bodas de Caná con el milagro la conversión del agua en vino, para reflexionar sobre que “el Señor no mantiene las distancias, sino que es cercano y concreto, que está en medio de nosotros y cuida de nosotros, sin decidir por nosotros y sin ocuparse de cuestiones de poder”.
Comparte esta noticia