Dijo eso en alusión a la ola de atentados y violencia que se ha presentado en los últimos días. Además, instó a los gobernantes a no cerrarles las puertas a los refugiados que huyen de "las guerras y el hambre".
El papa Francisco llegó este miércoles al aeropuerto internacional Juan Pablo II de Cracovia (Polonia) para participar de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), que se lleva a cabo del 26 hasta el 31 de julio y en la que se encontrará con miles de jóvenes. Además, visitará los campos de exterminio nazi de Auschwitz y Birkenau.
Lamentó la ola de atentados en el mundo. Con un tono entristecido, Francisco comentó los últimos atentados sucedidos en el mundo, como el asalto ayer a una iglesia en el norte de Francia en el que dos atacantes, miembros del Estado Islámico, degollaron al sacerdote Jacques Hamel de 86 años. "No hay que tener miedo de decir esto: el mundo está en guerra porque ha perdido la paz. Recordamos a este santo sacerdote que ha muerto cuando recogía las oraciones para la Iglesia. Él es uno, pero cuántos cristianos, cuántos inocentes, cuántos niños...Pensemos, por ejemplo en Nigeria (...) Hablo en serio de guerra, una guerra de intereses, por dinero, por los recursos de la naturaleza, por el dominio de los pueblos. Pero no es una guerra de religiones, porque todas las religiones quieren la paz".
Pidió no cerrarles las puerta a los refugiados. Tras su aterrizaje, Francisco recibió los honores respectivos y se dirigió al palacio real de Wawel, donde se reunió con el madatario de Polonia, Andrzej Duda, a quien instó a evitar la emigración de sus compatriotas pero también a abrirse a los inmigrantes. "Se han de identificar las causas de la emigración en Polonia dando facilidades a los que desean regresar, pero al mismo tiempo hace falta disponibilidad para acoger a los que huyen de las guerras y el hambre, solidaridad con los que están privados de sus derechos universales, incluido profesar libremente y con seguridad la propia fe (...) Se trata de hacer todo lo posible para aliviar sus sufrimientos, sin cansarse de trabajar y continuar trabajando por la justicia y la paz, dando testimonio con los hechos de los valores humanos y cristianos", dijo Francisco en su primer discurso en Polonia. Cabe recordar que Polonia ha ordenado el cierre de sus fronteras a los refugiados.
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