Uno de los atacantes tenía "un histórico de problemas" en el centro educativo Raúl Brasil, según el secretario de seguridad pública de Sao Paulo.
Guilherme Taucci Monteiro (17 años) y Luiz Henrique de Castro (25) dos antiguos alumnos de la escuela pública Raúl Brasil, en la localidad de Suzano, en São Paulo fueron los que irrumpieron a primera hora de la mañana este mismo centro educativo con un tiroteo que dejó 10 muertos.
El secretario de seguridad pública de Sao Paulo, José Camilo Pires de Campo, en una rueda de prensa, explicó que uno de los atacantes tenía "un histórico de problemas" en el centro educativo. La escuela pública Raul Brasil acoge alrededor de 1.050 alumnos de entre 11 y 17 años y unos 400 estudiantes se encontraban en el interior de la institución a la hora de los hechos.
Las diez víctimas
Ocho personas, entre ellas cuatro estudiantes y una empleada del local, murieron en el interior de la escuela, en cuyos pasillos los dos agresores se suicidaron después de que efectuaron al menos una veintena de disparos, además de ataques con cuchillos y un arco y flecha.
Otro estudiante murió dentro de la ambulancia de camino al hospital, mientras la segunda trabajadora de la institución falleció en el centro de salud donde había sido ingresada.
La décima víctima mortal se trata de Jorge Antonio Moraes, tío de uno de los asesinos, dueño de una empresa de alquiler de vehículos y quien recibió tres disparos minutos antes de que los agresores se adentrasen a la escuela. La policía destacó que aún desconoce las razones para la matanza y aseguró que ahora trabajará para "atar todos los cables sueltos", según Pires de Campo.
Bolsonaro condenó atentado
La masacre de Suzano se produce dos meses después de que el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, firmara un decreto que flexibiliza la compra y tenencia de armas de fuego, lo que desató una intensa polémica en el país y duras críticas por parte algunos sectores de la sociedad.
En su cuenta de Twitter, el mandatario lamentó la tragedia y prestó sus condolencias a las familias de las víctimas "del inhumano atentado ocurrido". "Una monstruosidad y cobardía sin tamaño. Que Dios conforte el corazón de todos!", expresó Bolsonaro.
(Con información de EFE)
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