El candidato del Partido de los Trabajadores, Fernando Haddad, consideró que Brasil vive la campaña más rastrera del mundo y expresó su preocupación de "la violencia" que asegura fomenta su contrincante Jair Bolsonaro.
El candidato del Partido de los Trabajadores, Fernando Haddad, advirtió este jueves que la posible victoria del ultraderechista Jair Bolsonaro en las elecciones presidenciales de este domingo supondría para Brasil "un salto al abismo".
El candidato progresista, sucesor del encarcelado expresidente Lula da Silva, expresó de nuevo su preocupación con la "incitación a la violencia" por parte de Bolsonaro, quien es favorito en los últimos sondeos para vencer la segunda vuelta de las presidenciales.
Consideró que Brasil vive la campaña "más rastrera de todos los tiempos" y acusó a su contrincante de "jugar con el miedo de las personas" para ganar votos. "Estamos naturalizando un proceso poco natural. Brasil nunca abrió los brazos a los valores que Bolsonaro representa", afirmó en Sao Paulo.
Alertó también sobre los riesgos de una eventual victoria del ultraderechista y subrayó que la democracia brasileña pasa por una "prueba de fuego". Haddad se reunió con la jefa de la misión de la Organización de Estados Americanos (OEA), Laura Chinchilla, a quien presentó una serie de denuncias sobre violencia política, divulgación de noticias falsas y financiación ilegal en la campaña electoral.
Cómo van los sondeos
El Partido de los Trabajadores solicitó la reunión con la OEA para trasladar sus preocupaciones sobre el proceso electoral y "evitar una avalancha de noticias falsas" en la recta final del pleito. "Queremos una elección limpia, una elección libre", subrayó Haddad.
Los sondeos apuntan una clara desventaja de Haddad frente a Bolsonaro, quien según la firma Ibope obtendría un 57 % de los votos válidos este domingo, con una ventaja de catorce puntos porcentuales frente al progresista.
En la primera vuelta de las elecciones del día 7, Bolsonaro obtuvo un 46 %, frente al 29 % que consiguió Haddad, quien asumió la candidatura del PT el pasado 11 de septiembre después de que la justicia electoral inhabilitara políticamente a Lula, condenado a 12 años de prisión por corrupción pasiva y blanqueo de capitales.
La campaña entre ambos candidatos ha estado marcada por duras acusaciones y un sinfín de noticias falsas que se han propagado sin control en las últimas semanas por las redes sociales y por Whatsapp.
(Información de EFE)
Comparte esta noticia