El candidato de extrema derecha Jair Bolsonaro, que venció la primera vuelta de las presidenciales de Brasil, vio también cómo uno de sus hijos se convertía en el diputado más votado, mientras que otro de ellos conquistaba con holgura un sitio en el Senado.
Eduardo Bolsonaro, hijo del candidato presidencial ultraderechista Jair Bolsonaro, se convirtió en el diputado federal más votado de la historia de Brasil al obtener 1.814.443 votos en los comicios de hoy a la Cámara Baja, según los resultados oficiales con un 98,28 % del censo escrutado.
Eduardo, de profesión Policía Federal y candidato en Sao Paulo por el Partido Social Liberal (PSL), que lidera su padre, intentaba la reelección para un segundo mandato en la Cámara de Diputados brasileña tras ser elegido en los comicios de 2014.
El hijo del ultraderechista supera así en la clasificación de diputados federales con mayor número de votos en unas elecciones a Enéas Carneio, quien tuvo 1.573.642 sufragios en 2002, y a Celso Russomanno, que consiguió 1.524.361 en 2014.
Los hermanos Bolsonaro
En una reciente protesta de simpatizantes de Bolsonaro en Sao Paulo, Eduardo dijo abiertamente que "las mujeres de derecha son mucho más bonitas que las de la izquierda y no enseñan los pechos por ahí para protestar, tampoco defecan en la calle para protestar". "Las mujeres de derecha son higiénicas y las de izquierda no", insistió.
Por otro lado, Flavio Bolsonaro, hermano de Eduardo, consiguió hoy un escaño para el Senado por el estado de Río de Janeiro. Era diputado en la Asamblea Legislativa de Río de Janeiro y ahora ocupará un asiento en la Cámara Alta tras ser el más votado en la elección en ese estado al conseguir un 31,35 % de los votos, con el 96,55 % del censo escrutado.
Flavio experimentó una fuerte subida en los sondeos previos a las elecciones coincidiendo con el aumento de su progenitor, Jair, quien ganó la primera vuelta de las presidenciales y se medirá en la segunda el próximo día 28 con el progresista Fernando Haddad.
Ambos hijos han servido de altavoces de su padre mientras este último se recuperaba de la puñalada que recibió el pasado 6 de septiembre durante un mitin electoral y que le mantuvo 23 días hospitalizado. (EFE)
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