El presidente de Brasil está envuelto en casos de corrupción relacionados al caso Lava Jato.
Michel Temer no renunciará a la presidencia de Brasil, pero eso no asegura su permanencia en el cargo hasta las siguientes elecciones. Dos escándalos lo tienen contra las cuerdas. RPP Noticias te explica la naturaleza de cada uno.
1. Fondos oscuros. La Justicia de Brasil se encuentra investigando si Odebrecht financió o no la campaña electoral en 2014 de la expresidente (destituida) Dilma Rousseff y Michael Temer, entonces candidato a la vicepresidencia. Según Marcelo Odebrecht, su compañía donó 48 millones de dólares, de los cuales una tercera parte tenían un origen ilícito.
Si el Tribunal Supremo brasileño lo encuentra culpa luego de todas las apelaciones, será destituido y el Congreso nombrará a su sucesor. Este último ocupará el cargo hasta el final del mandado en enero de 2019.
2. Aceitando. El diario O'Globo asegura que Temer conversó de temas poco santos el pasado 7 de marzo con Joesley Batista. El magnate de los alimentos en Brasil colabora con la Justicia y habría grabado el encuentro en la residencia del presidente con un micrófono oculto.
Según este medio, Batista confesó a Temer que le pagaba al exdiputado Eduardo Cunha, hoy detenido, para comprar su silencio en el caso Petrobras. Luego de oír esta confesión, el presidente dijo: "Tienes que mantener eso (los pagos), ¿vale?".
Siempre siguiendo la versión de O’Globo, también le sugirió a Batista empresario hablar con el diputado federal Rodrigo Rocha Loures, para que le ayude a solucionar en una disputa legal con la estatal Petrobras.
El Tribunal Supremo ha autorizado este jueves investigar el caso. La oposición ha pedido la renuncia del presidente, al igual que algunos parlamentarios oficialistas. El ministro de Ciudades de Brasil, Bruno Aráujo, renunció a su puesto y en la calles miles de manifestantes piden que sea Temer el que deje su puesto.
Comparte esta noticia