La expansión de la industria hotelera en el balneario de Puerto Vallarta está reduciendo drásticamente el hábitat de los cocodrilos. Por ello, los reptiles llegan a deambular por la zona urbana de este importante destino turístico.
El martes por la noche en el balneario mexicano de Puerto Vallarta, un cocodrilo de dos metros de largo apareció muerto y colgado de un tronco con un mensaje amenazador dirigido a las autoridades del municipio por la repentina aparición de estos reptiles.
"Seguiremos matando a estos asquerosos animales si no ponen control Ecología y Gobierno de Puerto Vallarta. Atentamente: el pueblo que está harto", se lee en la cartulina pegada en la cabeza del reptil por una vara de madera que traspasaba su cabeza.
La imagen del cadáver estremeció a los vecinos de la calle Tecnológico Monterrey en la Colonia Senderos de Luna quienes reportaron inmediatamente a las autoridades.
Los especialistas de la Dirección de Ecología del municipio,de la Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales (Semarnat) y del Ministerio Público llegaron y descolgaron al animal y se llevaron el cadáver para abrir una investigación.
Armando Rubio Delgado, coordinador de SOS Cocodrilo Jalisco, dijo en Tv Jalisco que se cometió un delito federal penado hasta por nueve años de prisión.
La industria hotelera
Puerto Vallarta es un balneario que recibe al año 5 millones de turistas, donde se pueden practicar deportes acuáticos y viajar en cruceros, sin embargo en estas dos últimas semanas la prensa local ha reportado que han aparecido varios cocodrilos deambulando por la arena blanca y nadando en el mar, lo que ha despertado gran preocupación.
Según Sergio Hernández González, delegado federal de la Semarnat en Jalisco, uno de los últimos incidentes registrados es el ataque a un turista francés que ingresó a nadar por la noche, a pesar de la bandera roja que alertaba peligro.
La expansión de los hoteles en México ha desencadenado este problema, ya que que los reptiles al ver su hábitat ocupada por bloques de cemento se ven obligados a merodear otras zonas de afluencia turística.
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