El jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Antony Blinken, pidió poner fin a la guerra en Gaza al considerar a Israel ha logrado la mayoría de sus objetivos estratégicos desde el 7 de octubre.
El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, afirmó este miércoles que llegó "el momento" de poner fin a la guerra en Gaza y urgió a Israel a evitar una escalada en su conflicto con Irán.
"Desde el 7 de octubre hace un año, Israel ha logrado la mayoría de sus objetivos estratégicos en relación con Gaza", declaró Blinken en Tel Aviv, donde inició su undécima gira regional desde el inicio del conflicto y la primera desde la intensificación de las hostilidades entre Israel y el movimiento islamista libanés Hezbolá.
"Ahora es el momento de convertir esos logros en un éxito duradero y estratégico", agregó antes de partir hacia Arabia Saudita.
En una reunión con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, Blinken aseguró que la reciente muerte del líder de Hamás, Yahya Sinwar, puede abrir el camino a un alto el fuego en Gaza.
Sinwar fue el cerebro de los ataques de Hamás del 7 de octubre de 2023 contra Israel, que desataron la actual guerra en el territorio palestino.
Netanyahu consideró por su parte que la muerte de Sinwar, asesinado por soldados israelíes la semana pasada en el sur de Gaza, "podría tener un efecto positivo sobre el regreso de los rehenes" secuestrados desde la incursión del 7 de octubre de 2023.
Una fuente de Hamás informó a AFP que un alto cargo del grupo llegó este miércoles a Rusia para hablar sobre los medios de "detener" la guerra.
Blinken pidió también más ayuda para los civiles de la Franja, devastada por más de un año de guerra.
El único centro médico que opera parcialmente en el norte de Gaza se encuentra "sin medicamentos ni suministros", advirtió Hosam Abu Safia, director del hospital Kamal Adwan.
Además, la OMS anunció que la vacunación de los niños palestinos contra la polio en Gaza tuvo que ser interrumpida por los "intensos bombardeos" israelíes.
La Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (Unrwa) anunció que otro de sus trabajadores había muerto en Gaza, después de que un automóvil de ese organismo fuera blanco de un bombardeo.
En su incursión del 7 de octubre de 2023, los milicianos mataron a 1.206 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a 251, según un recuento basado en datos oficiales de Israel que incluye a los rehenes muertos en cautiverio en Gaza.
De los 251 secuestrados, 97 permanecen cautivos en Gaza, aunque 34 de ellos fueron declarados muertos por el ejército.
La ofensiva de Israel en Gaza, donde antes de la guerra vivían 2,4 millones de personas, dejó hasta el momento 42.792 muertos, en su mayoría civiles, según datos del Ministerio de Salud del gobierno de Hamás, que la ONU considera fiables.
Muerte de dirigente de Hezbolá
Blinken también exhortó a Israel a evitar "una mayor escalada" en su respuesta a Irán, que el 1 de octubre lanzó unos 200 misiles contra el territorio israelí.
El presidente de Irán, Masud Pezeshkian, pidió a los países de los Brics, reunidos en la ciudad rusa de Kazán, que "utilicen todas sus capacidades colectivas e individuales para poner fin a la guerra en Gaza y Líbano".
Sin embargo, una fuente de seguridad israelí indicó que el ejército israelí está listo para "meses de combates" en ambos frentes.
Israel no está librando "una guerra contra Gaza ni otra guerra contra Líbano", sino "una guerra contra Irán, a veces directamente, a veces indirectamente, a través de los aliados de Irán", señaló la fuente, en referencia a Hamás, en el poder en Gaza, y al Hezbolá libanés.
Hezbolá confirmó la muerte en un bombardeo israelí hace tres semanas de Hashem Safieddine, que se perfilaba como sucesor de Hasán Nasralá, el líder histórico de Hezbolá asesinado en otro bombardeo pocos días antes.
Éxodos, bombardeos, enfrentamientos
Israel intensificó los bombardeos contra posiciones de Hezbolá en Líbano el 23 de septiembre y una semana después inició una ofensiva terrestre en el sur del país.
El objetivo declarado de esas operaciones es permitir el regreso de 60.000 habitantes del norte de Israel forzados a partir por los constantes disparos de cohetes desde el sur de Líbano en el último año.
Los bombardeos de Israel han provocado por su lado el éxodo de gran parte de la población del sur de Líbano.
A mediados de octubre, la ONU contabilizó casi 700.000 personas desplazadas en el país.
La oficial Agencia Nacional de Noticias libanesa reportó el miércoles "intensos ataques enemigos" en varios puntos de Tiro (sur).
Hezbolá anunció por su lado que disparó cohetes contra una instalación militar al norte de Haifa, en Israel.
También afirmó que había impedido una tentativa de infiltración de soldados israelíes.
El ejército de Israel indicó que las sirenas antiaéreas se habían activado en el centro del país debido a proyectiles disparos desde Líbano.
Al menos 1.552 personas han muerto en Líbano desde el 23 de septiembre, según un recuento de AFP basado en datos oficiales.
(Con información de AFP)
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