El jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell, señaló que relacionarse con el nuevo gobierno en Afganistán "no significa reconocimiento, es una relación operativa".
Los países de la Unión Europea discutieron el viernes sus condiciones para intensificar las relaciones con los talibanes y acordaron establecer una presencia conjunta en Kabul para contribuir en la evacuación de personas, si la seguridad lo permite.
"Tenemos que relacionarnos con el nuevo gobierno en Afganistán, lo que no significa reconocimiento. Es una relación operativa", dijo el jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell, tras una reunión de los cancilleres en Eslovenia.
Esa "relación operativa aumentará dependiendo del comportamiento de este gobierno", añadió.
Borrell presentó una serie de condiciones que las autoridades en Afganistán tendrían que cumplir, cuando los talibanes se preparan para anunciar un nuevo gobierno después de tomar el poder.
Entre esas condiciones se incluyen que Afganistán no sirva como base para el terrorismo, respete los derechos de las mujeres y los medios de comunicación, el establecimiento de un gobierno "inclusivo y representativo" y permita el acceso a la ayuda internacional.
Además, señaló que los talibanes deben estar a la altura de su compromiso de permitir que los ciudadanos extranjeros y afganos "en riesgo" puedan salir del país después de que terminaran las evacuaciones lideradas por Estados Unidos, a fines de agosto.
El funcionario añadió que la Unión Europea aún desearía contribuir a evacuar del país a "centenas o miles" de personas en riesgo.
Borrell dijo que los países de la Unión Europea acordaron establecer una presencia conjunta en Kabul si la seguridad lo permite y así garantizar la salida de los afganos que el bloque no pudo retirar del país.
"No vamos a reabrir una delegación (...) si nada cambia", reforzó.
Condiciones no negociables
En caso de que el retorno a Kabul no sea posible, la Unión Europea analizaría la posibilidad de establecer una representación en Doha, Catar, donde los talibanes mantienen una oficina de contactos.
Por su parte, el canciller de Alemania, Heiko Maas, señaló que se trata de "condiciones que no son negociables".
"Obviamente, nadie se hace ilusiones que [estas condiciones] serán cumplidas al 100% en próximos días", dijo el jefe de la diplomacia alemana, quien evocó una "tarea de largo plazo".
Maas apuntó que los países de la Unión Europea desean recibir "garantías de seguridad" antes de volver a tener una presencia diplomática permanente en Afganistán.
Los diplomáticos de la UE han salido de Afganistán hacia países vecinos o para regresar a sus países de origen.
"Si deseamos ayudar a los afganos, precisamos de gente en el lugar que pueda hacer llegar esa ayuda a quien la necesite", apuntó.
Por su parte, Borrell dijo que la UE buscará intensificar su ayuda al pueblo afgano, pero que juzgará a las autoridades de Kabul "según el acceso que brinden" al ingreso de ayuda humanitaria.
Las Naciones Unidas ya anunciaron que reanudaron los vuelos humanitarios en el norte y el sur de Afganistán. Este viernes, Catar anunció que espera tener "corredores humanitarios" en aeropuertos afganos en 48 horas.
La UE también busca reforzar la coordinación con los vecinos de Afganistán, ya que busca evitar un flujo a gran escala de migrantes del país a Europa.
La UE desea evitar una oleada migratoria en su territorio, que hasta el momento no ha ocurrido ya que Pakistán e Irán albergan los mayores contingentes de refugiados afganos.
(Con información de AFP)
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