Un hombre fue arrestado en Arabia Saudita por desayunar con una compañera de trabajo

Las autoridades de Arabia Saudita arrestaron a un hombre que apareció en un video considerado "ofensivo" donde se lo ve desayunando con una compañera de trabajo.

Las imágenes, que fueron filmadas por el hombre y muestran a los dos compartiendo una comida en un escritorio y bromeando juntos, provocaron indignación en las redes sociales en el reino ultraconservador.

La mujer, cubierta de pies a cabeza en el niqab islámico, se ve saludando a la cámara y tomando desayuno. El video ha sido ampliamente compartido en las redes sociales, donde ha causado indignación. El punto que ha provocado más ira se encuentra al final del video de 30 segundos cuando la mujer parece alimentar al hombre.

"El Ministerio de Trabajo arrestó a un expatriado en Jeddah [Arabia Saudita] después de que apareció en un video ofensivo", dijo el ente en un comunicado citado por The Guardian. Los medios locales identificaron al hombre como un ciudadano egipcio.

Como el video desató un torrente de críticas de los ultraconservadores, la Fiscalía instó a los expatriados en el reino a respetar los "valores y tradiciones de la sociedad saudita".

Mujeres con menos derechos

En Arabia Saudita se aplica una estricta segregación entre hombres y mujeres. En los lugares de trabajo y en muchos restaurantes, las mujeres y los hombres que no son parientes cercanos deben sentarse separados el uno del otro.

Las mujeres tampoco pueden realizar muchas actividades sin estar acompañadas por un tutor masculino, a menudo un miembro de la familia.

El ministerio dijo que el dueño del hotel había sido convocado por incumplir con las regulaciones gubernamentales que estipulan un lugar de trabajo con segregación de género.

El incidente se produce en medio de la política de liberalización del príncipe Mohammed bin Salman, que ha puesto fin a décadas de prohibición a las mujeres de conducir, ha vuelto a abrir los cines después de 35 años y permitió algunos conciertos de género mixto.

La reacción pone de relieve los desafíos que enfrenta el príncipe al buscar modernizar un país inmerso en el conservadurismo.