En la década de los noventa ganó un certamen de belleza en su natal Sonora, estado ubicado al noroeste de México. Sin embargo años más tardes sus siniestros nexos con el narcotráfico la convirtieron en la más buscada por la justicia internacional.
Clara Elena Laborín Archuleta fue en la década de los noventa la mujer más aclamada del estado mexicano de Sonora por su belleza y carisma, después de ser coronada como Miss. Aspiraba ser “una mujer de sociedad”, pero terminó convirtiéndose en la cabecilla de una de las organizaciones más despiadadas y feroces del mundo: El cártel Beltrán Leyva.
Pasó toda su infancia y juventud en Agua Prieta ciudad fronteriza entre México y Estados Unidos en Sonora, lugar en el que fue culpada de manera implacable por las autoridades por el incremento vertiginoso de ejecuciones y enfrentamientos entre cárteles del narco, según el diario El País.
Su vida rodeada de fama y de glamour tuvo un vuelco radical después de enamorarse y convertirse en la esposa de Héctor Beltrán Leyva, un narcotraficante que integraba el cártel de Sinaloa, dirigida en ese entonces por Joaquin Guzmán alias “El Chapo”.
‘La Señora’, como así era llamada en la organización criminal, era trataba por su esposo como un trofeo, una reina, un artículo de lujo. En el 2008 Héctor Beltrán rompió lazos con el cártel de Sinaloa, porque su hermano Alfredo fue detenido por los militares mexicanos y acusó a Guzmán de traición. De manera que en respuesta a lo ocurrido decidió formar su propia organización.
Junto con sus tres hermanos restantes formaron el cártel de Los Beltrán Leyva y colaboraron con sus antiguos enemigos El Cartel del Golfo y los Zetas. Transportaban toneladas de drogas ilícitas a los Estados Unidos y abastecían el mercado de armas y municiones. Se las atribuye además, secuestros, asesinatos y torturas.
Héctor alias ‘H’ pasó a convertirse en uno de los hombres más buscados por la justicia de Estados Unidos y México. Por su cabeza ofrecían millonarias sumas de dinero. Su vida acaudalada y de sobresaltos llegó a su fin cuando en octubre de 2014 fue detenido en un restaurante de mariscos en la ciudad de Guanajuato donde se hizo pasar como un empresario de bienes raíces y obras de arte.
La reina toma las riendas
Clara Elena quien se había ganado el respeto de sus compinches pasó a tomar las riendas de la organización después de que se pensara que podría dividirse en una lucha por el poder. Pero antes de ese episodio, ya había estado metida en otros negocios.
Por sus contactos con el mundo de la televisión, se alió con el ex conductor de televisión y representante artístico Guillermo Ocaña, quien en el 2010 fue arrestado por lavado de dinero. Con él organizó numerosos eventos para promocionar su negocio de terapias acuáticas.
El 15 de septiembre del 2016, ‘La Señora’ fue detenida en Hermosillo (Sonora) en un operativo conjunto entre la Policía Federal y la Procuraduría General de la República. Cayó con posesión de clorhidrato de cocaína y básculas grameras.
José Reveles, periodista mexicano y especialistas en temas de narcotráfico dijo a la agencia EFE que “la detención de Laborín es un revés más para el grupo delictivo. Tanto que, en la actualidad, se puede mencionar que está pulverizado y que prácticamente no existe como tal”.
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