El reconocimiento de unos 40 países a Juan Guaidó como presidente interino, su amplio apoyo popular y el embargo petrolero de Estados Unidos estrecharon el cerco sobre el mandatario Nicolás Maduro, pero esto por sí solo no avizora su caída.
¿Diálogo? ¿Invasión militar? Tras la avalancha de sucesos del último mes, muchos se preguntan si el desenlace de la crisis venezolana está cerca y cómo será.
El reconocimiento de unos 40 países a Juan Guaidó como presidente interino, su amplio apoyo popular y el embargo petrolero de Estados Unidos estrecharon el cerco sobre el mandatario Nicolás Maduro, pero esto por sí solo no avizora su caída. Maduro mantiene respaldo de la cúpula militar y el de aliados como Rusia y China -con importantes inversiones en el país con la mayor reserva de petróleo-, así como control institucional.
Aquí cuatro rumbos que, según expertos, podría tomar la situación, en cualquier caso sombríos por el mayor deterioro económico.
Negociación
La plantea Maduro, pero Guaidó advierte que cualquier diálogo debe llevar a la salida del gobernante socialista, a quien el Parlamento de mayoría opositora declaró "usurpador" por considerar fraudulenta su reelección. Con ese argumento, se autojuramentó presidente encargado el 23 de enero.
Negociar "parece bastante improbable, salvo que el ejército aparte a Maduro" y "ponga a otro interlocutor", opina Anna Ayuso, especialista en Latinoamérica del centro de estudio de asuntos internacionales CIDOB de Barcelona.
El mandatario "podría aceptar una negociación a cambio de levantar embargos, no sufrir acoso internacional", sostiene el politólogo Ernesto Pascual, de la Universidad Abierta de Cataluña.
Ante un pedido de Maduro, el papa Francisco se ha mostrado dispuesto a mediar si las partes lo solicitan. Por su parte, ocho países europeos y cinco latinoamericanos explorarán una solución pacífica el jueves en Montevideo. Venezuela contabiliza cuatro intentos fallidos de diálogo desde que Maduro llegó al poder en 2013.
Invasión
Primer país en reconocer a Guaidó, Estados Unidos no descarta una acción militar, aunque hasta ahora ha optado por el "colapso económico para desestabilizar" a Maduro, según el analista Luis Vicente León. Los expertos consideran que el detonante podría ser una acción armada contra la ayuda norteamericana en alimentos y medicinas, en severa escasez, que Guaidó planea ingresar desde los vecinos Colombia y Brasil. Maduro considera esa "ayuda humanitaria" como el inicio de una intervención militar.
Según Pascual, una invasión no tendría consenso internacional, tras las dificultades para imponer democracias liberales por la vía militar en Irak y Afganistán, observó Pascual. Además, Ayuso, considera que a Estados Unidos no le interesaría "meterse en un conflicto, ni a Colombia ni a Brasil".
León cree que Maduro trataría de evitar el uso de la fuerza para impedir el ingreso de la ayuda. Advierte, además, que una intervención podría desatar una violencia anárquica por parte de grupos civiles armados progobierno como en Libia y Siria. Puede que "esos grupos se pulvericen, pero el riesgo existe", añade. El chavismo representa un tercio del universo electoral, afirma el analista.
Implosión
Para los analistas, el elemento determinante siguen siendo los militares. Aunque han aparecido fisuras en la Fuerza Armada, el alto mando continúa leal a Maduro. Para un "colapso interno necesitas que los militares y los chavistas se desmarquen. Sería el final de la revolución", observa León.
Pascual sostiene que, aunque los militares "no declaran sus intenciones hasta último momento", es "improbable" que abandonen a Maduro "por los intereses que la cúpula tiene dentro del negocio petrolero y minero".
Para quebrar ese respaldo, Guaidó, jefe del Parlamento, promueve una ley de amnistía a los uniformados que cesen su apoyo a la "dictadura", salvo en caso de delitos de lesa humanidad. Pero casi un mes después de lanzar la propuesta no se ha producido una deserción en cadena.
León opina que "una implosión ocurre cuando los actores perciben que les han entregado algo que garantiza su protección, patrimonio y libertad", lo que según él "está en pañales", pues la oferta aún es vaga. "El sector militar necesita una negociación cara a cara con nombre y apellido, un garante internacional y probablemente que se constitucionalice el perdón", acota.
Atrincheramiento
Maduro podría atrincherarse y cerrar filas "al estilo cubano", apunta Ayuso, con "consecuencias muy penosas" para una población devastada por la escasez y una hiperinflación que el FMI proyecta en 10.000.000% para este año.
El país, que obtiene 96% de sus ingresos del petróleo, debe buscar mercados para unos 500.000 barriles diarios que viene exportando a Estados Unidos, la mitad de su producción y 75% de su flujo de caja. "Es un escenario terrible porque no resuelve el problema y empeora el país", subraya León.
Además, se abriría una fase de "mayor represión" contra los opositores, "en camino a un gobierno militar puro y duro", advierte Ayuso. (AFP)
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