El jefe del Parlamento venezolano, Juan Guaidó, presentó su plan que tiene como ejes atender la emergencia humanitaria, "frenar en seco la inflación", reactivar la industria petrolera y recuperar los deteriorados servicios públicos.
El jefe del Parlamento venezolano, Juan Guaidó, que se autoproclamó presidente encargado del país, presentó un plan con el que espera superar la severa crisis económica, empezando con un gobierno de transición.
Aunque cuenta con el respaldo de numerosos países que le reconocen como presidente interino, el opositor ha sido claro al resaltar que la ruta planteada por el Parlamento incluye cesar a Nicolás Maduro como "usurpador" de la Presidencia, sin que este primer punto haya sido concretado todavía.
Guaidó, sin embargo, continuó con sus actos de "gobierno" al presentar este "Plan País", que fue elaborado por expertos económicos y miembros del Legislativo, un órgano de mayoría opositora.
La estrategia pretende poner el Estado venezolano al servicio de los ciudadanos, a los que se debe "empoderar (...) a fin de liberar sus fuerzas creativas y productivas", y reinsertar el país en el "concierto de naciones libres".
Para esto será necesario levantar los controles que según opositores y expertos hacen parte de las causas de los males de la economía venezolana, "dar apertura a la inversión privada en las empresas públicas" y solicitar financiación en entidades internacionales.
Programa de expansión fiscal
Esta financiación, aclara el texto que fue presentado a la opinión pública desde la Universidad Central de Venezuela en Caracas, debe ser "masiva" y contemplar una "reestructuración profunda de la deuda pública externa".
Guaidó aseguró al presentar el programa que el país precisa "dinero fresco" para recuperar su economía y volver al concierto de países libres, "que significa contar con la voluntad de muchos amigos y gobiernos que puedan invertir también en Venezuela".
En tanto que el diputado opositor Ángel Alvarado también señaló durante la presentación del programa que la economía de Venezuela requiere "una expansión fiscal".
"Para que salgamos de este bache lo más pronto posible, no (hace falta) un programa de austeridad, sino un programa de expansión rápida", sostuvo.
Su compañero de bancada Juan Andrés Mejía adelantó que un eventual Gobierno de transición no debe "acabar con las ayudas" a los más desposeídos, pero que la modalidad de entrega debe ser directa.
El plan tiene un apartado especial con ideas para incentivar la recuperación de la industria petrolera venezolana, que enfrenta su crisis particular de deuda, investigaciones por corrupción y desplome de la producción.
Inversiones y deuda nacional
El programa propone igualmente aceptar capital privado en la industria, aunque aclara que se debe "preservar la propiedad de la nación sobre los yacimientos de hidrocarburos".
Guaidó aprovechó la presentación para enviar un "agradecimiento especial" al líder opositor preso Leopoldo López, quien "a pesar de haber estado en la cárcel, secuestrado", escribió "de puño y letra" parte del libro "Venezuela Energética", que también dio pie a todo el "Plan País".
Los realizadores de este plan tomaron en cuenta que la deuda externa actual "equivale a cinco años de exportaciones", que más de un millón de venezolanos están en la malnutrición, que el país produce 54 % menos petróleo que hace 20 años y que el salario mínimo mensual alcanza solo para comprar 600 calorías.
Para superar indicadores como estos, el Parlamento propone crear mecanismos de rendición de cuentas, estabilizar la economía, atender la emergencia humanitaria, mejorar los servicios públicos, generar confianza y seguridad jurídica.
Además, el Plan País contempla que los dineros necesarios provendrán de la financiación de organismos multilaterales, una reestructuración de la deuda externa, atraer inversiones locales y extranjeras y de recuperar capitales mal habidos.
Maduro se impuso con holgura en los comicios de mayo del año pasado, a los que no se presentó el grueso de la oposición por considerarlos fraudulentos.
Por ello, el antichavismo afirma que "usurpa" la Presidencia, al estimar que su segundo mandato de seis años es "ilegítimo" y, por tanto, el Poder Ejecutivo recae en el jefe del Parlamento hasta que sean convocadas nuevas elecciones, según la interpretación que hacen de los artículos 233, 333 y 350 de la Carta Magna.
EFE
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