"Fue una decisión muy pensada, muy meditada y muy importante, como tirarme al vacío", dijo la cantante española sobre su alejamiento de la agrupación.
No solo no se arrepiente de haber dejado La Oreja de Van Gogh, sino que está "muy satisfecha" de todos sus logros como solista, aseguró hoy la cantante española Amaia Montero en México, donde se encuentra promocionando su segundo disco.
"No me arrepiento; fue una decisión muy pensada, muy meditada y muy importante, como tirarme al vacío", dijo a Efe la artista que dejó el grupo en 2007 tras más de una década, cuatro discos de estudio y decenas de premios.
"Allí tenía toda la seguridad del mundo. Me fui en un momento alto, no cuando aquello decaía, y tomar una decisión así era muy arriesgado, pero la tomé con todas las de la ley", apuntó.
Y no solo no se arrepiente, sino que se siente muy orgullosa de su carrera profesional, aunque también tiene buenos recuerdos de los años que pasó con sus compañeros de La Oreja de Van Gogh.
"Yo tomé mi camino y estoy contenta, orgullosa de mi carrera porque me da muchas satisfacciones, pero también fui feliz en mi etapa en La Oreja. Son momentos distintos y tengo grandes recuerdos, los mejores", afirmó.
Según contó, ahora está en una etapa en la que está disfrutando mucho. "Es muy distinto estar en grupo de estar en solitario, pues tienes que tomar muchas decisiones, aprendes más y mucho más rápido", explicó.
Montero se presenta esta noche en un concierto en el Lunario del Auditorio Nacional de la capital mexicana en la que será su primera actuación en solitario en México, pues cuando vino a presentar su primer disco en 2010 tuvo que cancelar por la epidemia de gripe A que paralizó el país.
En el espectáculo interpretará canciones antiguas, pero sobre todo será una muestra de lo que es su segundo disco, "Amaia Montero 2", un trabajo en que le está yendo bien, teniendo en cuenta que en España "es superdifícil vender un disco, una utopía, ciencia ficción", contó.
Solo unos pocos podrán acudir a este concierto, que está promocionado por una empresa de telefonía y es exclusivo para fans y prensa, pero a la cantante le encantaría poder volver a México a hacer otras presentaciones.
"México ha supuesto mucho, con La Oreja es el segundo país que pisamos. Llevo muchos años viniendo y es como mi segunda casa", aseguró la artista de 35 años.
Precisamente los integrantes de su anterior grupo, La Oreja de Van Gogh, fueron elegidos por México como embajadores del turismo, una posición que, contó Montero, ella estaría encantada de adoptar.
EFE
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