Sin importarles el frío, los seguidores del rockero durmieron en sus carpas con el fin de lograr una buena ubicación para el esperado y anhelado concierto de hoy.
Ellos llegaron desde el domingo 26 de septiembre hasta una de las puertas del estadio.
Para aliviar el intenso frío de las noches limeñas, muchos de ellos tienen preparados termos con café y otros.
"Hemos tenido que esperar 17 años para que el grupo se anime a venir", dijo uno de los fanáticos.
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