El cantante mexicano regaló una velada llena de romanticismo y entrañables temas con los que cautivó a sus incondicionales fanáticas.
Lo que sucedió anoche en el Jockey Club era ‘Cuestión de piel’ entre Luis Miguel y sus fanáticas.
El cantante mexicano regresó al Perú luego de seis años para regalarles una velada llena de romanticismo y buena música, en un espectáculo digno de ser recordado eternamente.
El ‘Sol de México’ iluminó la noche limeña saliendo al escenario al promediar las 9:35 pm. El impresionante juego de luces hizo majestuosa su aparición. Vestido impecablemente con un terno negro, arrancó más de un suspiro entre las mujeres presentes, que a decir verdad, eran más del 80% del público.
Quinceañeras, enamoradas, madres de familia, todas deliraban con cada una de sus canciones y entonaban ‘Te necesito’ y él les respondía con ‘Te propongo esta noche’, que sin duda, fue una de las mejores.
“Muy buenas noches, un aplauso por el Perú. Ojalá disfruten este concierto, gracias por venir y por hacer posible el estar aquí. Son un público maravilloso”, indicó Luis Miguel, arrancando gritos y aplausos de los asistentes.
“¿Tienen ganas de bailar y de cantar?. Acompáñenme a divertirnos”, expresó. Y sí que se divirtió, pues no dejó de bailar y desplazarse por el escenario dando sus típicos saltitos y agarrando su cabellera.
Los entrañables temas no pudieron faltar y a pedido del público, les regaló un popurrí con ‘O tú o ninguna’, ‘La incondicional’, ‘Un hombre busca a una mujer’, entre otras, además de un homenaje al cantante Frank Sinatra, con quien interpretó el tema ‘Come Fly With Me’, gracias a la ayuda de un video proyectado en las pantallas gigantes.
Haberlo esperado tantos años significó nada para sus miles de fans quienes vivieron un increíble momento al cantar, suspirar, gritar e incluso llorar, junto a su artista favorito. Sin embargo, algunas fueron las privilegiadas pues llegaron a tocar al ‘Sol de México’.
Una de ellas fue Viviana Rivasplata quien le dio la mano mientras otras tuvieron que alegrarse al ver cómo recibía sus regalos, entre los que destacaban flores, globos y peluches, e incluso una bandera peruana que utilizó por un momento y luego devolvió.
En total fueron cerca de 18 mil personas las que vibraron en una noche digna del recuerdo, pues no solo significaba el retorno de Luis Miguel al Perú, sino el inicio de su gira por Sudamérica, para la que eligió Lima como ciudad para empezarla. Sin lugar a dudas, todo un privilegio.
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