Anoche, frente a 14 mil eufóricas mujeres, los chicos se mostraron más maduros, y con años de oficio en el cuerpo que se tradujeron en voces armónicas.
Las admiradoras chilenas de Backstreet Boys protagonizaron anoche un espectáculo de histeria colectiva en el regreso de la banda de Florida 11 años después de su último concierto en este país.
La primera visita a Chile del ahora cuarteto fue al Festival de Viña del Mar, en 1998, cuando Backstreet Boys era una banda de cinco veinteañeros con melenas y chaquetas fluorescentes.
Anoche, frente a 14 mil eufóricas mujeres de todas las edades, se mostraron más maduros, con años de oficio en el cuerpo que se tradujeron en voces armónicas, arreglos estudiados y limpios que confirmaron que siguen vigentes.
Nick Carter, Howie, A.J. y Brian repasaron sus 16 años de carrera musical: abrieron la jornada con "Larger than that" y siguieron con una batería de éxitos de sus discos más recientes.
Con "I want it that way" el publico (mayoritariamente femenino) enloqueció y comenzó un griterío que no cesó en los cien minutos que estuvieron sobre el escenario.
Una tras otra, sin descanso, pasaron las canciones. El regalo para sus fans más antiguas llegó a la mitad del recital con un bloque destinado a los recuerdos: "Quit playing games with my heart", "All I have to give" y "I"ll never break your heart", que interpretaron en inglés y español.
Para dejar en claro que la salida de Kevin Richardson en el 2006 fue en buenos términos, mostraron una grafía gigante de su compañero mientras cantaban "Quit playing?" y sus admiradoras respondieron con estrepitosos gritos. La emoción desbordada del graderío acabó por anegar el escenario entero.
Las más apasionadas integrantes del club de fans tuvieron su momento de éxtasis casi acabando el concierto con "The shape of my heart".
En ese momento mostraron unos corazones gigantes con los nombres de los cuatro chicos, tal y como estaba planeado desde que supieron que su banda favorita vendría a actuar a Santiago.
El "Unbreakable tour" no deja deudas en términos de voz, pero sí carece de versiones acústicas que ayuden a matizar un espectáculo más bien ruidoso.
Mucho baile, bastante escenografía e innumerables cambios de vestuario confirmaron que su espectáculo es de marca mundial, tal como lo hacen los grandes.
Tal vez sea por eso que Backstreet Boys son la única "boyband" que sobrevive en el nuevo milenio.
-EFE-
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