Por cerca de dos horas, la banda de rock Foreigner deleitó a sus seguidores peruanos. No faltaron los mejores temas del grupo en el concierto realizado en un conocido centro de convenciones.
A nivel musical la presentación de Foreigner en Lima dejó más que satisfechos a todos los fanáticos que llegaron al Centro de Convenciones Claro. Se tocaron los temas que todos querían escuchar y la conexión de la banda con el público fue instantánea.
Si bien Foreigner había llegado a nuestra capital en 1993 y en 2006, el público pedía un nuevo sorbo de su música: letras directas, la voz inolvidable de Lou Gramm (para siempre plasmada en los discos) y una potente mezcla de hard rock y baladas.
Se sabía que Gramm, alejado del grupo por problemas de salud, fue reemplazado por Kelly Hansen. Sin embargo, hubo una nueva sorpresa: Mick Jones guitarrista y miembro fundador, tampoco estaba en el escenario. Luego se explicaría que Bruce Watson, ya sobre la tarima, era el reemplazo de Jones.
Hecha la aclaración. La formación que salió a la tarima fue: Kelly Hansen (voz), Jeff Pilson (bajo), Tom Gimbel (flauta, guitarra, saxo), Bruce Watson (primera guitarra), Chris Frazier (batería) y Derek Hilland (teclados).
Sin más, el primer golpe de los neoyorquinos fue “Double Vision”. Los primeros vítores de la multitud no se hicieron esperar. El reloj marcaba las 10:27 de la noche cuando los golpes de batería y las largas notas de teclado iban tomando la forma de este primer éxito.
Luego, las palmas sonaron más fuerte con una buena serie de canciones bastante conocidas: “Head Games”, “Cold as Ice” y uno de los momentos más esperados: la power balad “Waiting for a Girl Like You”.
“¿Están listos para un show de rock and roll esta noche?”, preguntó el carismático Hansen. Tras ello, otro buen puñado de temas duros y festivos: “That was yesterday”, “Dirty White Boy” y la acústica “Say You Will”.
Las canciones eran himnos. Para muestra dos de los temas más fervorosamente celebrados y coreados: “Feels Like the First Time” y “Urgent”. No cabe duda que el escenario quedaba chico para una banda que halla su verdadera dimensión dentro de un estadio.
Un entretenido solo de teclados captó la atención de los fanáticos pero fue sin duda el solo de batería el que subió el acelerador de los corazones de todos los asistentes. Más increíble fue ver cómo Chris Frazier, botella de agua en mano, mojaba su batería.
El resultado: el agua salía despedida por los aires todo el tiempo que Frazier golpeaba los tambores y los platillos del instrumento, algo poco antes visto.
Tras este alarde de maestría técnica cada integrante del grupo tomó su lugar para tocar “Juke Box Hero”, otro tema imperdible de la discografía de Foreigner.
“Muchas gracias Lima”, dijo Kelly Hansen. Los fanáticos no dejaban de aplaudir la fuerza, y lo bien que fue ejecutada la presentación. Cada tema sonó con alma, corazón y vida. Cabe señalar que no solo Hansen se ganó al público con su carisma, cada miembro del grupo lo hizo.
En la recta final del show, el saxo de “Long, Long Way from Home” invitó al baile. La número uno en todo el mundo “I Want to Know What Love Is” fue cantada por todos dejando con la boca abierta a Hansen. La última de la noche fue la no menos conocida “Hot Blooded”.
Fueron dos horas del más potente rock tocado y cantado por una banda que con nuevos miembros, tiene la misma capacidad para emocionar que los fundadores. Sin duda Gramm, Jones y compañía están más que contentos.
Escribe Galo Castillo
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