Está próximo a cumplir 40 años y más de la mitad de su vida la ha dedicado a la salsa. Su hija mayor lo hizo abuelo hace un año y el 6 de octubre cantará en Lima.
El cantante puertorriqueño Jerry Rivera, quien llegará a Lima en las próximas horas para presentarse el sábado 6 de octubre en el Centro de Convenciones del Hotel María Angola, al lado de Andy Montañez y Eddie Santiago en el espectáculo “Salsa con clase”, ha dicho que su fórmula de la felicidad radica en amar a su esposa y entender las reglas de la vida.
“Debes tomar una decisión: o te casas o te quedas soltero. Yo decidí casarme. Y si te casas, tienes que ser fiel. Esa es una regla básica”, responde cuando se le pregunta cómo ha hecho para no caer en tentaciones siendo un tipo tan atractivo que siempre ha estado rodeado de multitudes de fanáticas.
Jerry Rivera se casó cuando tenía 16 años y a su esposa la conoció antes de ser cantante. “Mi boda fue una bendición, mi esposa es mi pareja ideal. Tengo una hija de 20 años, un hijo de 19 y otra niña de 12. Mi nieto Gerardo ya cumplió un añito”, cuenta el salsero quien gusta de la música de Air Supply, Chicago y Aerosmith aunque confiesa que últimamente escucha también a One Direction y Black Eyes Peas por sus hijos.
El intérprete de “Amores como el nuestro” cuenta que en su casa no oye sus discos y que no se considera un buen bailarín de salsa aunque se conoce las claves, los pasos y las coreografías. Se siente un hombre agradecido con Dios por todo lo que ha logrado en más de 20 años de carrera y 11 millones de discos vendidos.
“Ya no soy más “El cara de niño de la salsa”. Ahora soy Jerry Rivera “El abuelo de la salsa”, aseguró a la revista Cosas.
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