Trovador español dice que le está tomando el gusto a cantar ante miles de personas por lo que no sabe si cumplirá con su palabra de presentarse solo en espacios reducidos
El cantautor español Joaquín Sabina anunció hoy en Montevideo que se está replanteando la decisión de abandonar los grandes escenarios al término de su gira "Vinagre y Rosas" para actuar en espacios más pequeños porque le está "tomando el gusto".
"Ese era el plan, volver a sitios más razonables, pequeños, humanos, pero ahora que ando en mitad de esta gira le estoy tomando mucho gusto, así que no sé si cumpliré mi palabra", afirmó el artista en una multitudinaria rueda de prensa en Montevideo, donde mañana ofrecerá el único concierto en Uruguay de su gira latinoamericana.
El cantautor andaluz había anunciado antes del comienzo de la gira "Vinagre y Rosas", que arrancó en Salamanca (España) el pasado 20 de noviembre, que ésta iba a ser su última serie de conciertos "totus tuus" con miles de personas que se confunden "con misas paganas".
Ante las preguntas de los periodistas sobre su turbulento pasado, el músico señaló que si se encontrara en un bar con su propia imagen de hace 20 años "no perdería ni cinco minutos con ella" y se iría corriendo.
"El me diría "sos un vendido" y yo le diría "eres un impresentable borracho", añadió entre las risas de la concurrencia. Sin embargo, el músico reconoció que su agitada vida le permitió componer canciones "con intensidad, menos planificadas y más interesantes" y que por eso le costó cuatro años terminar el disco "Vinagre y Rosas", porque vive un período "de tranquilidad doméstica" que "no da buenas canciones".
"No escribo canciones como quien va a la oficina. Si no se me imponen no lo hago. Pero costó mucho, porque yo pasaba por una rara y mínima felicidad doméstica, y allí las canciones que a mí me gustan, que son desesperadas, no crecen", explicó.
En ese sentido, Sabina sentenció que "el desamor, sin ninguna duda inspira. El amor es una cosa de maricones".
Con más de 30 años de carrera a sus espaldas, el cantautor reclamó también responsabilidad a sus compañeros de profesión, un oficio "sagrado" que "no hay derecho a tomarse a broma", porque se trata de "escribir canciones que luego pertenecen a la memoria sentimental de la gente".
Aún así, el músico, cuyo disco se encuentra entre los más vendidos en España desde que salió a la venta a finales del año pasado, criticó a los abanderados de la lucha contra las descargas de música en Internet.
"Nunca consiguió nadie en España que yo firmara una carta contra la piratería y yo tengo una canción que se llama "La del pirata cojo". Si tuviera 20 años y no tuviera plata robaría todo lo que pudiera en Internet. Nunca me verás como abanderado en una manifestación antipirata", sentenció.
Sabina, que llegó a Montevideo tras actuar en varias ciudades de Argentina y Chile, también recordó a su amigo el poeta Mario Benedetti, quien falleció el pasado mes de mayo, y lamentó que en esta visita a la ciudad no podrá verlo en su casa.
El artista también se refirió al triunfo en las elecciones presidenciales del ex guerrillero tupamaro José Mujica y resaltó que la principal diferencia entre las guerrillas de Uruguay y de Argentina de las décadas de los sesenta y setenta "es que los uruguayos fueron más inteligentes, más creativos y supieron hacer que la gente no los odiara al cabo de 30 años".
Asimismo, Sabina se refirió al enorme papel de Uruguay en su formación "sentimental y cultural" y se refirió al país como un lugar "donde das una patada a una piedra y salen quince poetas", una "herencia que se debería guardar".
EFE
"Ese era el plan, volver a sitios más razonables, pequeños, humanos, pero ahora que ando en mitad de esta gira le estoy tomando mucho gusto, así que no sé si cumpliré mi palabra", afirmó el artista en una multitudinaria rueda de prensa en Montevideo, donde mañana ofrecerá el único concierto en Uruguay de su gira latinoamericana.
El cantautor andaluz había anunciado antes del comienzo de la gira "Vinagre y Rosas", que arrancó en Salamanca (España) el pasado 20 de noviembre, que ésta iba a ser su última serie de conciertos "totus tuus" con miles de personas que se confunden "con misas paganas".
Ante las preguntas de los periodistas sobre su turbulento pasado, el músico señaló que si se encontrara en un bar con su propia imagen de hace 20 años "no perdería ni cinco minutos con ella" y se iría corriendo.
"El me diría "sos un vendido" y yo le diría "eres un impresentable borracho", añadió entre las risas de la concurrencia. Sin embargo, el músico reconoció que su agitada vida le permitió componer canciones "con intensidad, menos planificadas y más interesantes" y que por eso le costó cuatro años terminar el disco "Vinagre y Rosas", porque vive un período "de tranquilidad doméstica" que "no da buenas canciones".
"No escribo canciones como quien va a la oficina. Si no se me imponen no lo hago. Pero costó mucho, porque yo pasaba por una rara y mínima felicidad doméstica, y allí las canciones que a mí me gustan, que son desesperadas, no crecen", explicó.
En ese sentido, Sabina sentenció que "el desamor, sin ninguna duda inspira. El amor es una cosa de maricones".
Con más de 30 años de carrera a sus espaldas, el cantautor reclamó también responsabilidad a sus compañeros de profesión, un oficio "sagrado" que "no hay derecho a tomarse a broma", porque se trata de "escribir canciones que luego pertenecen a la memoria sentimental de la gente".
Aún así, el músico, cuyo disco se encuentra entre los más vendidos en España desde que salió a la venta a finales del año pasado, criticó a los abanderados de la lucha contra las descargas de música en Internet.
"Nunca consiguió nadie en España que yo firmara una carta contra la piratería y yo tengo una canción que se llama "La del pirata cojo". Si tuviera 20 años y no tuviera plata robaría todo lo que pudiera en Internet. Nunca me verás como abanderado en una manifestación antipirata", sentenció.
Sabina, que llegó a Montevideo tras actuar en varias ciudades de Argentina y Chile, también recordó a su amigo el poeta Mario Benedetti, quien falleció el pasado mes de mayo, y lamentó que en esta visita a la ciudad no podrá verlo en su casa.
El artista también se refirió al triunfo en las elecciones presidenciales del ex guerrillero tupamaro José Mujica y resaltó que la principal diferencia entre las guerrillas de Uruguay y de Argentina de las décadas de los sesenta y setenta "es que los uruguayos fueron más inteligentes, más creativos y supieron hacer que la gente no los odiara al cabo de 30 años".
Asimismo, Sabina se refirió al enorme papel de Uruguay en su formación "sentimental y cultural" y se refirió al país como un lugar "donde das una patada a una piedra y salen quince poetas", una "herencia que se debería guardar".
EFE
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