La guapa rubia entregará lo mejor de su soul en el escenario y abrirá una jornada en la que Ke$ha dará paso a Jamiroquai y Stevie Wonder.
La música del Rock in Rio rompió hoy el silencio que durante tres días invadió la Ciudad del Rock con el soul de la británica Joss Stone, que será el aperitivo de una noche muy variopinta en la que el pop de Ke$ha dará paso a Jamiroquai y Stevie Wonder.
La voz de Stone, que en su último trabajo ha fusionado los sonidos del pop y del blues, caldeó el escenario Sunset a la hora del atardecer, mientras los 100.000 asistentes estaban dispersos por los 150.000 metros cuadrados de la Ciudad del Rock.
La multitud se trasladó entonces al escenario Mundo, el principal del festival, donde se aguarda a la estadounidense Ke$ha, que convertirá el recinto en una pista de baile con el exitoso "Tik Tok", que ha llegado al número uno en once países.
La organización ha querido que el espectáculo estridente de Ke$ha, que se presenta en el Rock in Rio poseída por un "nuevo espíritu animal", como dijo hoy en Twitter, dé paso a la incógnita y a la improvisación de Jamiroquai.
La banda británica, liderada por Jay Kay, preparará el terreno para que la versatilidad y los ritmos que el estadounidense Stevie Wonder desprende en cada actuación cierren la cuarta jornada del festival.
El Rock in Rio retomó hoy su actividad después de tres días de descanso que han permitido a la organización reajustar el esquema de seguridad con el objetivo de evitar el desorden que se apoderó de la Ciudad del Rock en el primer fin de semana de conciertos.
La Policía detuvo entre el viernes y el domingo pasado a once personas acusadas de participar en la venta de entradas falsificadas o en alguno de los 573 robos denunciados en las tres primeras jornadas del Rock in Rio.
La vicepresidenta del festival, Roberta Medina, no se desanimó por las incidencias registradas y manifestó su deseo de que el segundo fin de semana transcurra sin los sobresaltos que reinaron al comienzo de la cita.
La organización reclamó igualmente por la escasa colaboración que hasta el momento ha mostrado el público después de que los servicios de limpieza recogiesen en las tres primeras noches de concierto unas 150 toneladas de basura.
Pese a los desajustes organizativos, la multitud vuelve hoy a tomar la Ciudad del Rock en un clima de fiesta y música animada por un concierto de la Orquesta Sinfónica Brasileña, que ha abierto la programación del escenario Mundo.
EFE
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