KUDAI en Lima: sin despertar ni bajar de la estrella fugaz desde hace 20 años [CRÓNICA]

Kudai es una de las pocas bandas que ha celebrado 20 años de trayectoria musical dos veces debido a que este proyecto musical de pop rock o emo pop comenzó como una agrupación infantil llamada Ciao que fue creada entorno a cuatro amigos: Bárbara Sepúlveda, Tomás Manzi, Nicole Natalino y Pablo Holman. Con el pasar de los años y en busca de algo nuevo, decidieron fundar uno de los máximos exponentes de la cultura emo: Kudai, que con sus singulares sonidos vibrantes y sus melancólicas letras atrajeron la atención de los adolescentes de los 90 y supieron conquistarnos.

Para alguien que ama asistir a los conciertos, el hecho de que un artista internacional se presente más de seis veces al año es curioso porque uno puede suponer que es así debido a que todos sus conciertos logran el tan esperado sold out y que logísticamente es favorable presentarse en el mismo país, pero teniendo en cuenta que no es así, se crea una duda que es resuelta tras conversar con los integrantes de la banda horas antes del concierto.

Y la respuesta logra conmover.

Perú fue uno de los primeros países o el primer país en abrirnos las puertas y darnos la oportunidad de cumplir nuestros sueños. Hemos vivido grandes momentos en estas tierras tanto en la capital como en las demás ciudades… Los años pasaron y el cariño de nuestros primeros fans y del cariño de sus hijos que también nos escuchan sigue siendo cálido e intenso

Teniendo en cuenta el aprecio de estos cuatro músicos hacia nosotros, uno sabe que darán una gran presentación no sólo porque están celebrando 20 años de trayectoria musical, sino porque quieren demostrarnos su cariño con su música.

Y así es.

En las afueras del centro de convenciones Festiva comienzan a formarse las filas desde las seis de la tarde donde abundan hombres y mujeres vestidos con prendas características del género emo pop / emo rock. Las puertas se abren una hora después y el pequeño recinto se llena poco a poco. Lo primero que se escuchan son canciones de rock en español e inglés con bandas que fueron un gran complemento para Kudai en la 'era emo' como My Chemical Romance, Avril Lavigne, Fall out boy, Simple Plan, Hoobastank, entre otros, transportándonos a la primera década de los dos mil. 

Una hora más tarde, exactamente a las nueve de la noche, las personas comienzan a llamar uno por uno a los integrantes de la agrupación que, minutos después, nos enteramos que están atrapados en el tráfico, por lo que el concierto se retrasa una hora en la que la audiencia se dedica a cantar acapella canciones como 'Sin despertar', 'Tú', entre otras hasta que vemos entrar a los cantantes chilenos que se toman unos minutos para cumplir con el respectivo meet & greet y finalmente toman lugar en el escenario adueñándose por completo de este.

Inician con una de sus canciones más icónicas: Disfraz, parte de su álbum Nadha, estrenado en 2008, que provoca que los gritos se eleven y el furor crezca en un milisegundo acompañado de las luces intermitentes de los reflectores presentes en el solo de guitarra. Del mismo álbum también presentan canciones como Morir de amor, Lejos de aquí, No te vayas, entre otras.

Antes de comenzar con el siguiente trío de canciones, Kudai saluda a sus fans peruanos resaltando la poderosa y cálida bienvenida que recibieron al inicio y pidiendo que, por favor, se mantenga durante toda la noche. 

Mientras cantábamos 'Ya nada queda' ocurre un problema técnico que los músicos de la agrupación manejan con profesionalismo ya que la batería en ningún momento deja de marcar el ritmo. Entonces ocurre uno de esos momentos donde los fans pueden 'cubrirles las espaldas' a sus artistas, continuando con la canción y animándolos a seguir con la presentación a acapella mientras arreglan las fallas de los micrófonos.  

Los siguientes temas son 'Tal vez' y 'Ven', del álbum Sobrevive, luego le sigue 'Tú'. Bárbara pide que los que vinieron con una persona especial aprovechen en dedicarle la canción y cantársela junto con ellos, lo cual varias parejas hacen. Cuando llega el coro, se escucha a una sola voz la sentimental letra. 

Tú, eres todo para mi, todo lo que tengo yo y sin ti no seguiré viviendo. Tú, si es que puedes entender, yo jamás te dejaré aunque traten de alejarte de mí

Una hora después es el turno de las canciones del ábum Vuelo como 'Escapar', 'Lejos de la ciudad', 'Ya nada queda' que le dan paso a uno de los momentos más esperados de la noche; los covers.

En un concierto donde los cuatro vocalistas buscan celebrar los 20 años de su carrera musical, ellos aprovechan para rendirle un homenaje a los artistas que más han marcado su vida, es por eso que se toman un momento para salir uno por uno al escenario y demostrarnos que, antes de ser cantantes famosos, también fueron fans.

Primero sale Thomás quien canta The Black Parade de My Chemical Romace, luego sale Bárbara cantando Complicated de Avril Lavigne, Pablo canta Perfect de Simple Plan y al último sale Nicole, quien sorprende a todos cantando Mis quince de Kudai, anteriormente ella menciona que sin duda alguna el grupo que más le marcó fue el mismo grupo al que ella pertenece. 

Finalmente llega el encore y las tres canciones más esperadas de la noche son interpretadas.

'Sin despertar', uno de sus primeros éxitos y con el que ingresaron a Perú llega con fuerza, demostrando que a pesar de las dos décadas de la agrupación aún siguen viviendo el sueño sobre la estrella fugaz o el escenario que es iluminado por la luz de los fans. 

'Llévame' es una de las últimas dos canciones y, en lo personal, una de las más significativas para uno que cumple con cantar a todo pulmón uno de los temas que marcaron gran parte de su adolescencia.

Su final es estrepitoso y furioso, esta última canción la alargan como rememorando los momentos en donde en algún momento de nuestra vida adolescente quisimos gritar por comprensión y libertad; con los últimos acordes se puede ver en los rostros de los presentes que hace muchos años lograron encontrar esa libertad y que felizmente en momentos como este, pueden permitirse gritar de nuevo.

Tras la promesa de regresar el próximo año junto con un nuevo álbum y entregar las hojas con los setlists impresos a los afortunados fans de la primera fila, se despiden los cuatro chilenos y la noche acaba pero la estella fugaz de la banda no se apaga.