Cantante canadiense hizo rugir a más de 5 mil personas en lo que fue su primer concierto en el Perú.
A pesar del frío y de una inesperada garúa, miles de fanáticos de Avril Lavigne llegaron a la explanada del Estadio Monumental, el último miércoles, para escuchar en vivo a la princesa del punk rock.
Aunque la cita estaba pactada para las 8:00 de la noche en punto, la audiencia, en su mayoría conformada por jovencitas y menores de edad, tuvo que esperar una larga hora bajo la lluvia, antes que las luces del escenario se apaguen.
A las 9:00 p.m. empezó el espectáculo con una proyección de los mejores videos de la joven diva, musicalizado con un cover del clásico ‘Bad Reputation’ de Joan Jett.
La cantante canadiense ingresó después a escena, vistiendo completamente de negro, con unos pantalones ceñidos, una polera sin mangas y una casaca de color negro.
Con una varita con punta de estrella, iluminada de verde, en su mano izquierda, Avril dio la bienvenida al público peruano, interpretando el sencillo que le da el nombre a su gira ‘Black Star’.
La atmósfera se puso más rockera luego con los temas ‘What the Hell’, ‘Sk8er Boi’, ‘He Wasn"t’, ‘I Always Get What I Want’, ‘Alice’ -que cantó con acompañamiento de piano-, ‘When You"re Gone’, ‘Stop Standing There’, ‘I Love You’ y ‘Wish You Were Here’.
“Hola, Lima. Esta es mi primera presentación en Lima, Perú. Los quiero ver saltando y gritando. Estoy feliz de estar en esta ciudad. Gracias por haber venido y hacer que mis sueños se vuelvan realidad”, dijo la canadiense ante un atento público.
Aunque no se cambió de vestuario –tan solo se quitó la chaqueta una vez que entró en calor-, Avril mostró a sus admiradores un vistazo de su colección de guitarras, mientras alternaba cantando ‘Unwanted’, ‘Girlfriend’, ‘Airplanes’ (B.o.B cover), ‘My Happy Ending’, ‘Don"t Tell Me’ y ‘I"m With You’.
En medio del derroche de energía, Avril no dudó en mostrar por qué se ganó la fama de ser la chica rebelde de Hollywood, al hacer gestos obscenos con su mano y soltar más de una palabra subida de tono frente a sus jóvenes admiradoras –niñas en su mayoría-.
Casi al finalizar, Avril sorprendió a sus fans pidiéndoles que la acompañen cantando a capela ‘What the Hell’, para luego cerrar el show con el hit que marcó el éxito de su carrera, ‘Complicated’.
La noche llegó a su fin con una agradecida Avril Lavigne, frente a más de 5 mil personas que gritaban y pedían que el show aún no termine.
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