La final de la Super Bowl entre New England (Patriots) contra Atlanta (Falcons) no solo mantuvo enganchados a los amantes del fútbol americano; los fans de la música también esperaron por el tradicional show de medio tiempo que este año tuvo a Lady Gaga como artista principal.
La cantante pop hizo gala de un gran despliegue de producción, y empezó su presentación saltando atada a cables y suspendida en el aire.
Poker Face, Born this Way, Telephone, Just Dance y Bad Romance formaron parte de un setlist nostálgico, con los éxitos más importantes de su carrera, pero también incluyó Million Reasons, canción de su último disco Joanne.