Nieto y heredero del talento de Lucha Reyes lanza “Una carta al cielo”

Lanzó videoclip de “Una carta al cielo”. Isaac Aarón es hijo de Humberto Cueto Sarsines (Hijo de Lucha Reyes) y Silvia Paredes Pinedo; después de integrar coros de iglesias cristianas, decide dar un salto por los caminos del canto profesional.

El joven cantante pasó los primeros años de su vida en Yurimaguas, la tierra de su madre y como anécdota recuerda haber sido destetado con una mezcla del tradicional masato (conocida bebida del oriente peruano) y leche de vaca.

Después se mudarían a Barranca donde mostró sus dotes artísticas en las actuaciones escolares y que le permitió ganar algunos concursos de canto; a los 12 años obtiene el primer puesto de un concurso distrital de oratoria de Paramonga, con un discurso (donde lo ayudó bastante su padre) dirigido a la paz como herramienta en bienestar social.

Pero a Isaac no solo le gusta el canto, la poesía y la oratoria, sino también el fútbol. A los 13 años se convierte en campeón distrital de futbol interescolar de la categoría Sub-14 de Barranca. Con este equipo logró campeonar a nivel distrital y llegar a la etapa provincial.

Una vez en Lima, prosiguió mostrando su talento en colegios cristianos como “Los Peregrinos” ubicado en Zarate, donde formó parte de la banda de la institución y vocalista principal y de dicha agrupación.

Cuando tenía 17 años, recibió uno de los golpes más difíciles de su vida al perder a su padre víctima de cáncer. Irónicamente, su padre, Humberto Cueto Sarsines falleció el mismo día en que “la Morena de Oro del Perú” partiera físicamente.

A los 18 años ingresó a la facultad de Psicología de la Universidad Nacional Federico Villarreal, carrera que concluyó en el año 2013.
Actualmente es líder de jóvenes de la “Iglesia Ciudad del Rey” ubicada en Campoy.

Toma como nombre artístico Isaac Reyes  y a  inicios del 2016  decide grabar una canción en homenaje a su abuela Lucha Reyes, escogiendo el icónico tema “Una Carta al Cielo”, el mismo que solía cantar con nostalgia su madre Silvia Paredes, quien le recordó lo trascendente de esta canción interpretada de forma muy sentida en el marco del día de la madre.