Aprendió a tocar la guitarra solo a los ocho años y a los 12 dio su primer concierto. Recién a los 47 decidió dedicarse a la música a tiempo completo y dejó de ser abogado del Poder Judicial.
Raúl García Zárate, considerado el maestro de la guitarra ayacuchana, murió este domingo 29 de octubre a los 85 años. En RPP te recordamos la carrera de este gran artista.
García Zárate nació en Huamanga en 1931 y aprendió a tocar la guitarra solo desde los ocho años. A los 12 años ofreció su primer concierto.
Según reseñó El Peruano, en los años cincuenta logró un espacio en Radio Nacional y hace 50 años inició sus grabaciones, que a la fecha superan más de 40. El camino no fue fácil. Mario Cavagnaro, entonces director de la disquera El Virrey, le dijo que el huaino en guitarra no vendía. Don Raúl no se rindió y el álbum, llamado Ayacucho, fue un récord de ventas. “A partir de entonces, grabé un disco de solista cada año por una década”, contó al diario.
“Para cualquier guitarrista europeo entendido en la música latinoamericana, Atahualpa Yupanqui y Raúl García Zárate son nombres asociados a la guitarra tradicional de América del Sur”, recordó a Andina el concertista de guitarra peruana Rolando Carrasco Segovia.
Su padre Dionisio, quien falleció cuando el músico tenía 14 años, hizo que no solo se dedique al arte. “En nuestro país, el que no tiene título no vale nada. Ustedes tienen que estudiar, sacar un título y verán cómo les van a aceptar en todo”, fue el mensaje que le dejó junto a sus seis hermanos. Eso lo motivó a estudiar Derecho y fue abogado del Poder Judicial hasta 1978, cuando decidió dedicarse exclusivamente a la música.
La leyenda
El maestro García Zárate, motivado luego de ganar el primer festival de guitarra internacional, realizado en París, recorrió el mundo para tocar con grandes colegas. Compartió escenarios con John Williams, Paco Peña, Paco de Lucía, Andrés Segovia y el argentino Atahualpa Yupanqui.
García Zarate ha sido reconocido por el Instituto Nacional de Cultura como Patrimonio Cultural Vivo del Perú, y recibió de la Presidencia de la República del Perú la Condecoración de la Orden al Mérito por Servicios Distinguidos en el Grado de Gran Cruz y la Condecoración de la Orden del Servicio Civil del Estado en el Grado de Comendador, entre muchas otras distinciones.
A pesar de que nos dejó hoy, su legado seguirá vivo. Los jóvenes guitarristas pueden aprender su estilo gracias a material audiovisual e incluso un cuaderno para cuatro guitarras que desarrolló.
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