Edgar Vásquez sostuvo que el cultivo del mango es complejo dado que puede tener buenas y malas temporadas y que frenar su producción podría ser contraproducente teniendo en cuenta que para el 2026 se exportará a China fruta congelada, entre ellas, este producto.
Edgar Vásquez, director del Centro de Investigación de Economía y Negocios (CIEN) de la Asociación de Exportadores (ADEX), señaló que hay que tomar con cautela lo expresado por el ministro de Desarrollo Agrario y Riego, Ángel Manero, quien recomendó no sembrar mango en los próximos tres años debido a la sobreproducción de esta fruta.
“Eso no va a solucionar el problema actual”, indicó Vásquez durante una entrevista en Las cosas como son de RPP y aseguró que frenar el cultivo del mango “nos puede poner en una circunstancia compleja” tanto en la producción para el consumo interno como para la exportación.
“El mango es así, tiene un par de buenos años y luego tiene un par de años de baja productividad”, dijo teniendo en cuenta, además, que está a punto de salir la autorización para exportar mango congelado a China.
“Probablemente la campaña del 2026 ya nos agarre con el mango congelado abierto a China y el mercado chino es muy potente”, manifestó.
“Yo sí tendría cuidado en desalentar la producción de mango, más aun pensando en la campaña del 2026 donde vamos a tener un mercado chino para los congelados muy interesantes”, acotó.
Medidas a tomar
Edgar Vásquez explicó que una serie de factores climatológicos conllevaron a que en estos primeros meses del año las cosechas de Piura, Lambayeque y la costa de Áncash hayan coincidido, provocando una sobreproducción de mango que perjudicó a los agricultores ante la gran oferta y la poca demanda.
Al respecto, el director de CIEN recomendó una serie de medidas a tomar en cuenta en el corto, mediano y largo plazo, tales como incentivar el consumo de mango a nivel nacional.
Asimismo, sostuvo que se debe establecer una coordinación inmediata con el sistema financiero a fin de paliar esta circunstancia con reprogramación de pagos o líneas de subvención de emergencia, esto con el propósito de que los productores “no terminen quebrando, no corten la cadena de pago de sus créditos o despidiendo trabajadores”.
Por último, mencionó que “hay que juntar a los actores: productor, exportador, comercializador y autoridades” para que haya un mejor intercambio de información y trabajo articulado.
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