El entonces presidente del Perú construyó un molino al pie del río Chacapata, distrito de San Luis, donde se enamoró de una hermosa joven.
Allá por el año 1845, el entonces presidente del Perú, Ramón Castilla, dejó una huella imborrable no solo en el corazón de una hermosa mujer del distrito de Yumpa, provincia ancashina Piscobamba, sino también en la historia de los pobladores de San Luis, capital de la provincia de Carlos Fermín Fiztcarral.
Es que San Luis, también llamado Corazón de los Conchucos, se convirtió en el testigo mudo de aquel amor que solía florecer cada vez que Castilla pisaba estas tierras, haciendo un alto a sus labores por su alta investidura.
Cuentan que su inmenso amor por la bella mujer y por los sanluisinos, hicieron que el presidente del Perú ordenara la construcción de un enorme molino artesanal de piedra en aproximadamente media hectárea de terreno que se ubica camino a la comunidad de Carash, al pie del río Chacapata.
El molino no solo se convirtió en el primero en su género y único en el Callejón de los Conchucos por su gran capacidad productiva, sino también en el nido de amor de Castilla y su damisela, pues era su acostumbrado punto de encuentro.
En su momento, la construcción fue de gran ayuda para los pobladores de la zona, quienes como ahora se dedicaban exclusivamente a la agricultura y la ganadería, actividades que son la base de su economía.
Los lugareños procesaban los cereales que producían, entre ellos el trigo, la cebada, el maíz, las habas y las arvejas, convirtiéndolos en harina, Sin embrago, varios años después, el molino se transformó solo en una reliquia de la historia de San Luis.
Han trabnscurrido 169 años aproximadamente desde su edificación y aún conserva sus ambientes destinados al almacenamiento de cereales y el horno.
Para el profesor Fred Figueroa Torres el molino de Castilla bien podría ser uno de los principales recursos turísticos de Carlos Fermín Fitzcarral, siempre y cuando las autoridades se preocupen por restaurarlo y darle un adecuado mantenimiento, pues considera que está bandonado.
"Es un lugar muy interesante, además tiene historia. Creo que todos quisieran conocerlo", sostiene el docente Fred Figueroa.
Cuenta este profesor, que en la actualidad, el área del molino ha sido declarada como zona intangible y en sus alrededores se han instalado zonas agrícolas.
Figueroa también ha destacado como parte de la riqueza turística de San Luis a la laguna de Huachucocha, en la que se ha instalado el sistema tirolesa y botes de paseo, así también el Santuario de Pomallucay, el cual es una réplica de la catedral de San Pedro ubicada en Roma (Italia).
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